The Sea Beast es una película animada escrita y dirigida por Chris Williams, quien también dirigió cintas aclamadas como Big Hero 6 y Moana. Aquí seguiremos las aventuras de Jacob, un marinero que ha dedicado su vida entera a cazar monstruos en el océano. Sin embargo, los reyes piensan que es hora de que el Almirante Hornagold lo reemplace a él y a la tripulación de su padre. Decidido a demostrar que tiene lo necesario para ser el próximo capitán del barco, se aventura en aguas desconocidas en busca de su más grande presa.
No obstante, se lleva una gran sorpresa al darse cuenta que no sólo una pequeña niña ha decidido abordar su barco, sino que se ha hecho amiga del monstruo marino que Jacob buscaba atrapar. ¿Será acaso que estas criaturas son malentendidas? ¿O el padre de Jacob tiene razón en querer exterminar a cada una de ellas? Y mientras ambos entran en conflicto sobre este asunto, aún existe un secreto en el Reino que podría cambiarlo todo.
La cinta se estrenó de manera limitada en algunos países durante el mes de junio, sin embargo, estuvo disponible para el resto del mundo a partir del 8 de julio como una exclusiva más de Netflix. La animación, realizada por Sony Pictures Imageworks, ha sido elogiada junto a la narrativa y sus personajes. Así que si buscas saber más al respecto de esta película, aquí te hablamos acerca de la producción en The Sea Beast.
DESARROLLO DE SU HISTORIA
A pesar de haber tenido recientemente su estreno, lo cierto es que The Sea Beast tardó alrededor de 3 años y medio en producirse. Su desarrollo inició en 2019, antes de que ocurriese la pandemia, lo cual ayudó a poder adelantar las bases del proyecto antes de que los artistas tuvieran que seguir trabajando de manera remota un año después. En total, el equipo consistió de 400 artistas, entre los que se destaca Matthias Lechner, diseñador de producción que anteriormente colaboró en cintas como Zootopia y Encanto.
Fue con ayuda de Lechner que Williams pudo coordinar a los demás artistas, tanto en Los Ángeles como en Vancouver. De esta manera, el equipo de Los Ángeles se dedicaba a todo el proceso de pre producción y diseño, mientras que en Vancouver trabajaban en la animación y los efectos especiales.
Entre las inspiraciones y referencias usadas para la película tenemos una gran variedad de fuentes: desde películas como King Kong e Indiana Jones hasta antiguos mapas, donde los rincones desconocidos del mundo eran ilustrados con toda clase de criaturas y monstruos. También se inspiraron en el trabajo de artistas como N.C. Wyeth y Frederic Remington, con lo cual se pudo generar una paleta vibrante de colores. Todo esto además ayudó a definir la iluminación usada en las tomas principales en The Sea Beast.
“Si bien la historia contiene elementos fantásticos como en las leyendas y cuentos de marineros, también quería que los personajes se sintieran reales. Es por ello que la animación de sus movimientos y expresiones es más controlada y sutil. Pusimos mucha atención en los detalles, desde sus rasgos y proporciones hasta el tono y textura de su piel”. – Matthias Lechner, diseñador de producción en The Sea Beast.
Mientras Matthias se ocupaba de todos estos detalles, Williams también se enfocaba en los detalles de la historia, específicamente el proceso de storyboard y edición. En sus propias palabras, es ahí donde más a gusto se siente, lo cual no es de sorprender tomando en cuenta que inició su carrera profesional como artista de storyboard para Mulan y Las Locuras del Emperador en Disney. Y a pesar de ser el director del proyecto, Williams se aseguró que todos los miembros del equipo se sintieran escuchados y con la libertad de proponer sus propias ideas, todo con tal de conseguir la mejor versión posible de la historia que buscaba contar.
MODELADO Y ANIMACIÓN EN THE SEA BEAST
Constantemente se hacían proyecciones de la cinta, donde todos juntos evaluaban sus distintos aspectos, ya fuera la estructura de la historia o los diálogos de los personajes. Buscando que el mundo, sus personajes y diversos elementos se sintieran lo más reales, el equipo en The Sea Beast investigó diagramas y fotografías de barcos antiguos e incluso acudió con profesionales en diversos museos marítimos y navales.
“Era importante que todos estos detalles funcionaran. Ya fueran las maniobras del barco, la estructura de comando en la tripulación, la manera de atar las velas e incluso las palabras y terminologías usadas por marineros. Era crucial que el barco y sus tripulantes se sintieran reales para que la historia en sí también pudiera serlo. Afortunadamente, el supervisor de efectos especiales creció a bordo de un barco, así que eso definitivamente nos ayudó”. – Matthias Lechner, diseñador de producción en The Sea Beast.
Con todo este conocimiento, el equipo construyó el modelo del barco en Autodesk Maya, con el objetivo de que si un marinero fuera a ver la película, pudiera darse cuenta de todos los detalles y afirmar que lo hicieron bien. Las velas del barco representaron un reto, no solo al agregar texturas como manchas de sal y desgaste, sino también al asegurarse de que estuvieran en la posición correcta sin importar donde estuviera la cámara. Por su parte, los escenarios fueron trabajados a lo largo de 3 meses, con Lechner y su equipo analizando cada elemento para definir la iluminación y la composición de la escena.
Finalmente, Andrea Blaisch se encargó de realizar esculturas de arcilla para el diseño de los monstruos marinos. Primero se hicieron esculturas del cuerpo completo, las cuales servían de referencia para la escala con otros elementos como el barco y los personajes. Posteriormente se hicieron esculturas de la cabeza, mostrando la textura en la piel de la criatura. Tras escanear todas estas esculturas, Blaisch las retocaba digitalmente para crear modelos 3D, los cuales eran enviados al equipo de Vancouver para que fueran animados junto al resto de la producción.