Si buscas formar parte de la industria animada, es indispensable contar con un buen portafolio y habilidades de dibujo. Y es que sin importar si se trata de storyboard, arte conceptual, diseño de personajes, modelado 3D o animación, necesitarás dominar ciertos fundamentos artísticos esenciales: desde perspectiva y anatomía hasta uso de luces, sombras y colores. En conjunto con tu creatividad y estilo personal, son lo que logran que tus obras tengan mayor calidad y atractivo. A continuación te explicamos más a detalle sobre ellos y porque debes demostrar tu dominio sobre cada uno en tu portafolio de arte.
Anatomía
Este fundamento trata sobre cómo agregar los detalles necesarios para que tu figura sea anatómicamente correcta. Es decir, que el torso, la cabeza y las extremidades estén proporcionados de manera adecuada. Incluso los rasgos faciales deben coincidir, por lo que te sugerimos leer nuestras notas sobre cómo dibujar ojos y cómo dibujar narices. Cabe destacar que esto no significa que tu dibujo deba ser ultra realista, sino más bien que la forma humana sea lo más correcta posible. De hecho, muchos profesionales afirman que es crucial conocer las bases de cómo dibujar la figura anatómicamente correcta para después saber estilizar y exagerar ciertos rasgos de acuerdo a tu estilo sin que luzca deforme.
Para ello puedes usar referencias que te sirvan como base, aunque algunos artistas más avanzados son capaces de dibujar personajes anatómicamente correctos desde cero. Para ello es esencial que entiendas la manera en que el cuerpo humano se mueve y cómo luce en una variedad de poses y acciones. Afortunadamente, también te tenemos una nota sobre dibujo anatómico que puede serte útil en este aspecto.
Fundamentos Artísticos: Perspectiva
Necesitas tener conocimiento sobre cómo aplicar distintas herramientas de perspectiva, como puntos de desvanecimiento y líneas del horizonte. Todo esto le puede dar mayor volumen y realismo a tus dibujos, haciendo que cobren un aspecto más tridimensional y dejen de ser bocetos simples y planos. Mientras más se alejen del plano frontal y se acerquen a la línea del horizonte, las figuras deberán tener menos tamaño, saturación y detalle. Si no entiendes mucho sobre esto, puedes tomar una fotografía de un paisaje o ciudad y dibujar por encima, trazando todas las líneas que ves presentes en la dirección a la que van.
De esta manera, te será más fácil encontrar los puntos de desvanecimiento y donde quiera que estos se encuentren en común, podrás ubicar también la línea del horizonte. Esto puede requerir de conocimientos técnicos pero una vez que entiendas todo esto, podrás aplicar dichos conocimientos de manera creativa en tus propias obras. Al igual que en el caso de los demás fundamentos artísticos, es simplemente cuestión de práctica.
Formas y Figuras
Si los analizas hasta llegar a su forma rudimentaria, todos los objetos y personajes se componen de distintas figuras básicas: triángulos, círculos y cuadrados. Estas no solo determinan la forma de tus dibujos, tal como su ancho y profundidad, sino que incluso pueden ser un factor importante en el diseño de personajes que estés creando. De igual manera, estos tienen que variar de tamaño, chico, mediano o grande, para brindar un mejor contraste visual.
Por ejemplo, un personaje que se compone principalmente de figuras cuadradas tiene una apariencia que resulta obstinada, rígida y reacia a cambiar. En otro caso, un diseño que se compone de figuras redondeadas logra tener un estilo más juvenil y amigable. Finalmente, figuras triangulares y con muchos picos resultan en una apariencia más peligrosa e intimidante.
Fundamentos Artísticos: Iluminación y Sombreado
Aquí tenemos el siguiente de los fundamentos artísticos que todo portafolio requiere, ya que resulta bastante útil para darle a tus obras un acabado más auténtico. La manera en que la luz impacta a un objeto o personaje, creando distintas sombras, puede dar mayor realismo a la perspectiva y composición de una escena.
Y no solo se trata de aplicar sombras en tu dibujo sino entender también los distintos valores que puedes utilizar para crear sombras fuertes, medias o suaves, mismas que pueden variar en intensidad dependiendo de la ubicación del punto de luz. Esto resulta esencial cuando se trata de storyboard y desarrollo visual, ya que también ayuda a establecer el tono y ambiente de una escena.
Uso del Color
Relacionado con el fundamento anterior, el uso del color es crucial para que tu obra esté terminada y luzca un acabado más llamativo. Al igual que el uso de luces y sombras, los colores ayudan a determinar la ambientación de una escena. Mientras más variedades tonales incluyas, mayor detalle, realismo y calidad obtendrás. Sin embargo, no puedes incluir una gran variedad de colores sin razón, necesitas entender la teoría del color: el uso de colores primarios y complementarios, así como la psicología detrás de cada uno de ellos.
También es indispensable que sepas hacer uso de la saturación y valor en un color. La saturación se refiere al nivel de intensidad o riqueza que tiene un color, mientras que el valor refleja su opacidad y luminosidad, es decir, cuánta luz absorbe o refleja el objeto.
Composición
Concluimos con el último de los fundamentos artísticos, ya que la composición determina precisamente la manera en que usas y combinas trazos, figuras, colores, espacios, luces, sombras y texturas para crear tu obra final. Para facilitarte la composición de tus trabajos, debes conocer qué elementos requieren mayor atención y detalle y cuales necesitan ser simplificados. Da prioridad a los distintos elementos y recuerda que mientras más alejados se encuentren en tu plano de perspectiva, pueden lucir más sencillos. Por otro lado, también es útil tener en cuenta la regla de los tercios.
Esta dice que dividas tu escena en tres espacios iguales y donde las líneas se crucen entre sí, establezcas los puntos focales de tu composición. Es ahí donde debes asegurarte de incluir los elementos más importantes, pues generalmente son los puntos en los que la vista se fija primero. Finalmente, considera la simetría de tu composición: ya sea para que todos los elementos se vean homogéneos y parejos entre sí, o bien, para generar mayor contraste al usar un acabado asimétrico.