Basada en la novela de Kate DiCamillo, The Magician’s Elephant es una cinta de animación 3D centrada en Peter, un niño que busca a su hermana perdida Adele. Sin embargo, el destino le lleva a cruzarse en el camino de un peculiar mago y su elefante.Y solamente si logra cumplir con tres desafíos, ambos le ayudarán a cumplir su objetivo. De esta manera, usa elementos de magia y fantasía a la vez que aborda temas más serios como la guerra y la pérdida de nuestros seres queridos.
Cabe mencionar que originalmente 20th Century Fox tenía planes de adaptar la historia mediante una cinta en live action, iniciando con la escritura de su guion en 2009. Tras estar suspendido el proyecto por numerosos años, Netflix adquirió los derechos en 2020, resumiendo su producción en colaboración con Animal Logic. Ahora finalmente tendremos su debut como parte de los estrenos animados para Netflix en marzo 2023.
Y es que al cambiar la producción del live action a la animación, se abrieron nuevas posibilidades en cuanto al estilo visual que se usaría para representar todos los elementos del libro. No solo eso, sino que resultó más fácil continuar trabajando en el proyecto aún durante las restricciones impuestas en la época de pandemia. Wendy Rogers fue la encargada de dirigir todo el proyecto, marcando su debut como directora tras haber colaborado en el desarrollo visual y efectos especiales de Shrek.
Al tratarse de una historia de realismo mágico, Rogers quería asegurarse que los personajes tuvieran una apariencia que fuera acorde con el ambiente de la película. Por ello, se decidió que el diseño de personajes estaría enfocado primeramente en que tuvieran rostros bastante expresivos, comenzando por sus ojos y miradas. Posteriormente esto se trasladó al aspecto técnico, donde los animadores tuvieron que hacer múltiples pruebas de iluminación y rigging, para determinar el tamaño y movimiento correcto de los ojos y la manera en que se dilataba la pupila bajo una fuente de luz.
“Buscábamos captar un nivel de emoción mediante el cual la audiencia pudiera entender lo que los personajes estaban pensando y sintiendo aún sin líneas de diálogo, únicamente a través de los ojos y sus expresiones faciales. Realmente queríamos que la audiencia tuviera una conexión emocional con los personajes”. – Wendy Rogers, directora en The Magician’s Elephant.
Si bien la trama general en The Magician’s Elephant se basa en el libro escrito por Kate DiCamillo, Martin Hynes también se encargó de desarrollar escenas originales para el guion de la cinta. Por ejemplo, una de estas escenas implica el desarrollo del elefante como un personaje importante en la historia: donde utiliza su trompa para bañarse y quitarse toda la pintura que lo adornaba, dejando ver a los habitantes del pueblo la criatura que es en realidad. En palabras de Rogers, esta escena fue uno de los momentos visuales más importantes y que logró tener un peso emocional a pesar de que el elefante obviamente no tuvo ningún diálogo.
Por otra parte, a pesar de que esta es en esencia una película infantil, era muy importante respetar los temas sobre la guerra y el duelo que las personas experimentamos ante esta clase de situaciones. El reto consistía en abordar todo esto de manera que no fuera demasiado pesado para la audiencia y que se integrara de manera natural con el resto de la historia. Julia Pistor, productora en The Magician’s Elephant, expresó estar de acuerdo con Guillermo del Toro en que la animación es un medio cinematográfico que se presta para contar toda clase de historias, incluyendo temas serios aún si se tiene una audiencia infantil. Y afortunadamente, Netflix también estuvo de acuerdo con esto.
“Cuando Martin se encargó de adaptar el guion, ocultó inicialmente todo lo relacionado a la guerra para que el pasado de Peter fuera parte del misterio. Luego descubrimos por todo lo que ha pasado y porque ha quedado separado de su hermana, buscándola tan desesperadamente. De esta manera, la audiencia tiene una perspectiva diferente del personaje y cómo a pesar de todo muestra tanta compasión, especialmente hacia el elefante”. – Julia Pistor, productora especializada en películas animadas.
Hablando del elefante, Rogers afirma que probablemente se trate del personaje más importante y que más trabajo les costó diseñar. Pues se trata del ancla que representa un balance entre los distintos tonos y elementos de la cinta. De manera que no podían antropomorfizarlo demasiado pero aún así debía ser capaz de expresar sus sentimientos para tener una conexión emocional con Peter. Es un elefante, sí, pero también tiene aspectos que lo humanizan.
Es por ello que se trabajó en que sus movimientos y ojos fueran más expresivos de lo que normalmente son en la vida real. No obstante, también se contó con la colaboración de un experto en elefantes para que se pudiera mantener cierto nivel de autenticidad. El pueblo donde habita Peter se ve bastante ordinario y realista, pero cuando llega el elefante los elementos mágicos comienzan a contrastar, impulsando la historia y sus temas.
“Completar esta cinta fue todo un reto, especialmente al trabajar mediante video llamadas en tiempos de pandemia. El pipeline funcionaba de la siguiente manera: la animación estaba a cargo de Animal Logic, con oficinas en Canadá y Australia. Mientras tanto, los artistas de storyboard, desarrollo visual y diseño estaban en 14 países distintos. Por su parte, el editor trabajaba desde su cocina y a pesar de toda la distancia, nos sentíamos muy unidos ya que todos los días, el equipó entero estábamos en Zoom. Hacer esta película fue una verdadera experiencia que jamás olvidaré”. – Julia Pistor, productora en The Magician’s Elephant.