Tan sólo en 2020 la industria del anime alcanzó un valor de 22.6 billones de dólares. Por si fuera poco, se espera que este valor llegue a los $48.3 billones de dólares para finales del 2030. Pero a pesar de todo este crecimiento, lamentablemente siguen apareciendo casos donde los artistas detrás de estas obras son mal pagados por su trabajo. Ya anteriormente te explicamos el proceso de producción para una serie de anime: desde la planeación de su historia y presupuesto hasta la animación y post producción. Pero en esta ocasión te contamos la experiencia de cómo es ganarse la vida trabajando como animador en Japón.
Esta información es proporcionada por Ayane Nakamura, una artista de anime también conocida como Ryoko que logró iniciar su carrera hace unos años atrás. Por allá del 2019 reportó que le pagaban alrededor de $300 a $600 dólares mensuales, dependiendo de cuantos cuadros lograse animar. Su semana de trabajo consistía de 15 horas diarias, sin ningún día de descanso. Por condiciones tan deplorables como estas, Ryoko relató que algunos de sus compañeros debían quedarse a pasar la noche en la oficina, durmiendo bajo sus escritorios.
Esta es la dura realidad que un animador en Japón debe enfrentar: el ambiente de trabajo es muy pesado y casi no hay días de vacaciones. Por otro lado, el costo de vivienda suele ser bastante elevado pero los salarios no ajustan para cubrir más allá de las necesidades más básicas. Sin embargo, muchos artistas permanecen trabajando bajo estas condiciones debido a que son verdaderamente profesionales y apasionados por lo que hacen.
“A pesar de que apenas me podía mantener, era capaz de dibujar y animar gracias a mi carrera profesional. Eso me hacía realmente feliz”. – Ayane Nakamura, artista de anime.
Ryoko tuvo la suerte de contar con su propio apartamento, aunque solo era capaz de costearlo gracias al apoyo de Jun Sugawara: el fundador de Animation Supporters. Esta es una organización sin fines de lucro dedicada a reunir donativos y apoyar a los artistas necesitados del país. Uno de sus proyectos más importantes es Animator Dormitory, mediante el cual ayudan a que un animador en Japón pueda pagar sus gastos de vivienda, incluyendo renta y servicios, por tan sólo $250 dólares al mes. Por si fuera poco, también ofrecen capacitaciones y oportunidades de networking para que puedan impulsar sus carreras artísticas. Si te interesa conocer más al respecto y apoyar a esta causa, puedes ver su Patreon dando clic aquí.
Gracias a todo este apoyo y que su carrera había comenzado a despegar tras años de arduo trabajo, Ryoko finalmente pudo darse 1 mes de merecidas vacaciones. Después de todo, para ese punto había colaborado en series de anime aclamadas como Sk8 the Infinity, Pokémon y Vinland Saga. Aunque cabe aclarar que únicamente estaba descansando de sus labores como animadora, ya que seguía trabajando realizando ilustraciones para el material promocional de una de estas series de anime. De hecho, en lugar de contratar a un ilustrador muchas veces un animador en Japón que ya esté familiarizado con la serie se encarga también de realizar esta labor.
Esto implica realizar bocetos e ir haciendo ajustes en base a los comentarios del director, para finalmente limpiar los trazos y componer la ilustración final. La diferencia es que en un cuadro de animación, se pueden simplificar elementos del dibujo ya que se da prioridad al acto de darle movimiento por encima de la calidad de los trazos. No obstante, en el caso de las ilustraciones para mercancía y material promocional, cada dibujo debe tener un acabado impecable que resulte visualmente atractivo a primera vista.
“Durante mi primer año como artista de anime, todo mi tiempo y enfoque se iba únicamente en poder terminar a tiempo el trabajo que me pedían. Sin embargo, durante mi segundo año pude obtener más experiencia y comenzar a organizarme mejor. No solo eso, sino que mejore mi estilo artístico y mis habilidades como animadora. Aún así, había momentos donde consideraba seriamente abandonar la industria”. – Ayane Nakamura.
Otra cuestión importante sobre la vida de un animador en Japón, es que al inicio se aceptan múltiples trabajos pequeños, colaborando como artista freelance en distintos proyectos. Sin embargo, según explica Ryoko, durante tu segundo año es cuando ya puedes formar parte del equipo artístico en una serie animada. Es ahí cuando al menos puedes disfrutar la estabilidad de quedarte en un trabajo fijo por 6 u 8 meses.
Si bien cada artista puede decidir si prefiere seguir trabajando de manera freelance en distintos proyectos, por lo general se tiene un mejor sueldo cuando ya eres miembro fijo de una producción. De hecho, Ryoko afirma que para 2021, dos años después de haber iniciado su carrera, su sueldo había logrado aumentar al punto de recibir de $1,350 a $1,880 dólares mensuales. Con esta seguridad financiera, Ryoko pudo finalmente abandonar el programa de Animator Dormitory para empezar a pagar todos sus gastos por sí misma.
“La animación es un trabajo en el cual vale la pena esforzarse duro. Mientras más trabajas, más mejores tus habilidades y más dinero recibes. Por supuesto, esto implica mucha disciplina, paciencia y saber organizar tus horarios para cumplir las fechas de entrega”. Ayane Nakamura.
Sin embargo, en palabras de Ryoko, es durante el tercer año que un animador en Japón llega al punto crítico de su carrera. Es ahí donde muchos deciden abandonar la industria, o bien, logran dar el siguiente paso y obtener un ascenso como directores o productores. También está el caso de Ryoko y otros, que prefieren seguir afinando sus habilidades de animación antes de intentar dar ese brinco en su carrera profesional. Pero no solo se trata de pulir sus habilidades técnicas, sino también enfocar su estilo artístico al tipo de trabajo que más les apasiona.
Adicionalmente, en gratitud a todo el apoyo recibido por Animation Supporters, Ryoko forma parte de su siguiente proyecto: desarrollar un estudio capaz de pagar de manera justa a sus empleados, es decir, de 2 a 4 veces más que el promedio que recibe un animador en Japón. Finalmente, cabe aclarar que este tipo de problemas no se presentan únicamente en Japón.
Hace un año compartimos la información de una encuesta realizada por Salty Animators: donde artistas de todas partes del mundo compartían su sueldo, lugar de origen, nivel de experiencia y opiniones sobre el estado de las industrias creativas en su país. Si te interesa conocer más sobre los salarios de animadores y creativos alrededor del mundo, puedes leer nuestra nota al respecto haciendo clic aquí.