Ron’s Gone Wrong es una cinta animada que se acaba de estrenar recientemente. Titulada como “Ron da Error” en Latinoamérica, esta es la primera producción del estudio Locksmith Animation. Y si bien también contó con la colaboración de 20th Century Studios, la cinta técnicamente es propiedad de Disney, ya que adquirió todos los derechos y proyectos que pertenecían a Fox en 2019. Por si fuera poco, Ron’s Gone Wrong inició su desarrollo en 2015, planeando estrenarse en cines a finales del 2020. Sin embargo, tras tener que completar su producción de manera remota y demorar su debut en repetidas ocasiones, la cinta finalmente tuvo su estreno en cines alrededor del mundo este mes. Se espera que llegue a plataformas digitales para finales del 2021.
Su historia toma lugar en un mundo avanzado tecnológicamente, donde cada niño tiene a su propio robot, capaz de hablar y jugar. De esta manera conoceremos a Barney Pudowsky, un niño tímido y peculiar que tiene problemas para hacer amigos en su escuela, ya que es el único sin un robot propio. Para su sorpresa, su padre decide regalarle su propio B*Bot el día de su cumpleaños, sin embargo, hay un problema: Ron no funciona del todo bien, haciendo que se comporte diferente a los demás y desarrolle sus propias ideas.
A pesar de estos problemas, el robot está determinado a conocer todo sobre Barney para así convertirse en su mejor amigo. Esto naturalmente lleva a toda clase de situaciones cómicas, a través de las cuales ambos comienzan a formar una verdadera amistad. El problema está en que la compañía creadora de Ron y todos los B*Bots no quiere que el mundo sepa que sus productos pueden “fallar” y desarrollar una consciencia propia. No obstante, Barney hará lo que sea con tal de salvar a su nuevo mejor amigo, pase lo que pase.
Octavio Rodríguez, codirector de la cinta, afirma que buscaron crear un mundo que se viera futurista y tecnológicamente avanzado, pero que estuviera basado firmemente en la realidad: específicamente tomando como inspiración la ciudad de San Francisco en Estados Unidos. También se dio importancia a elementos comunes de hoy en día, como lo son las redes sociales. De esta manera, el mensaje de la película busca enseñar que no importa qué tan avanzada sea la tecnología en nuestras vidas, lo importante se basa en las conexiones reales que nos acercan y vuelven humanos.
Según explica Eric Leighton, director de animación, la personalidad de Ron estuvo inspirada en la cinta de Galaxy Quest: donde un grupo de alienígenas visitan la Tierra y se ven confundidos al no entender el comportamiento de los humanos. De esta manera, Ron se comporta igual: no entiende las reglas de etiqueta ni la manera en que la sociedad funciona. Pero de igual manera, tiene una gran curiosidad por los humanos que lo rodean, dando lugar a distintos malentendidos y momentos de comedia a lo largo de la película.
Y mientras que los demás B*Bots son capaces de hacer casi cualquier cosa y se comportan de manera sofisticada, Ron es el equivalente a una computadora que apenas y funciona con el código básico. No obstante, conforme pasa más tiempo junto a Barney, Ron comienza a aprender más y más: lo cual se ve reflejado en el desarrollo de su personalidad así como la manera en que se animaron sus movimientos. No obstante, había otro reto que enfrentar: la manera en que Ron expresa sus emociones.
Normalmente un personaje puede dar a entender sus pensamientos y emociones mediante diversas expresiones faciales, sin embargo, Ron no tiene un rostro como el de un personaje tradicional. Después de todo, son pixeles proyectados en una pantalla. Por si fuera poco, a pesar de la simpleza en su diseño, debía dar la impresión de ser altamente sofisticado.
“Queríamos que este mundo se sintiera fantástico pero a la vez plausible, estamos intentando contar una historia sobre niños que descubren lo que es la vida en realidad. Es una historia sobre crecimiento y madurez en una época de redes sociales y plataformas digitales. Todo esto influenció desde la trama de la cinta hasta el diseño de los personajes y la manera en que estos fueron animados”. – Jean-Philippe Vine, director de Ron’s Gone Wrong.
Sarah Smith, quien no solamente escribió el guion de la cinta sino que también participó como directora, afirma que la idea llegó a ella cuando pensó en que debía hacer una cinta especialmente para su pequeña hija, quien se la pasaba todo el día pegada al Ipad. Y siendo que la tecnología se ha vuelto una parte integral en la vida hoy en día, también se dio cuenta de que podría ser una historia con la que padres e hijos se pudieran relacionar.
Por supuesto, también era esencial integrar elementos de comedia. Y es que todos hemos pasado por momentos donde un aparato electrónico no funciona y nos desespera al punto de querer tirarlo por la ventana. ¿Pero qué haces cuando tu amigo es quien no funciona del todo bien? Es a través de estas escenas humorísticas que la cinta transmite su mensaje de lo que es una verdadera amistad. Y cómo aceptarte por quien eres en realidad es más importante que tener miles de seguidores en redes sociales.
El departamento de storyboard fue dirigido por Ash Boddy y Helen Schroeder, quienes recuentan que en ocasiones tuvieron que completar su trabajo en simples notas post it. Y una vez que estuvieron listos los diseños de personajes en 2D, se realizaron maquetas que sirvieran como referencia durante el proceso de transición a la animación 3D. Sin embargo, quizás lo más importante en la producción de Ron’s Gone Wrong fue el uso de sets de producción virtual: mediante los cuales se pudieron recrear previsualizaciones de cada escenario en la cinta. De esta manera, se pulió cada detalle antes de que los animadores comenzaran a trabajar en las distintas tomas, facilitando el proceso. Esto fue logrado gracias al trabajo de Doug Ikeler y Justin Hutchinson-Chatburn.
Finalmente y al igual que otras cintas últimamente, la producción de Ron’s Gone Wrong tuvo que completarse de manera remota: con animadores y actores de voz haciendo su trabajo desde casa. Para ello se contó con un pipeline proporcionado por DNEG, un estudio británico especializado en el campo de la animación y efectos especiales. En total se contó con la participación de 80 animadores, mientras que el elenco de voces incluye actores reconocidos como Zach Galifianakis, Jack Dylan Grazer y Ed Helms.
“Es una experiencia universal por la que todo mundo ha pasado en algún momento de sus vidas. Pensamos que los demás ya lo tienen todo solucionado y que somos los únicos que no encajamos. Pero todos nos hemos sentido así y tarde o temprano encontrarás verdaderos amigos a lo largo del camino”. – Sarah Smith, escritora y directora de Ron’s Gone Wrong.