Haciendo su debut en 1997, la historia de One Piece se centra en Monkey D. Luffy, quien en compañía de su tripulación de piratas, hará hasta lo imposible por encontrar el máximo tesoro que lo convierta en el próximo Rey de los Piratas. En el camino por encontrar el máximo tesoro conocerá a otros personajes que se unirán a su tripulación, así como enemigos que intentarán detenerlo. Aclamado por su narrativa, estilo de arte, personajes y humor, el manga de One Piece se considera el más vendido en la historia, con 480 millones de copias en distribución dentro de 43 países tan sólo a inicios del 2021.
Este manga, escrito e ilustrado por Eiichiro Oda, tiene el récord de ser la historieta con más ediciones realizadas por un mismo autor, con 989 capítulos en 98 volúmenes recopilatorios hasta la fecha. Por si esto fuera poco, en 1999 Toei Animation adaptó su historia al anime, el cual actualmente cuenta con 20 temporadas y 973 capítulos aún en transmisión. Y al igual que el manga original, se considera como una de las series de anime más largas de la historia.
Desde su debut en televisión, One Piece se ha mantenido constantemente dentro del Top 5 de series de anime más vistas en el mundo. De igual manera, se considera como una de las franquicias más redituables para Toei Animation. Todo este éxito ha convertido a One Piece en una de las franquicias más rentables con ganancias alrededor de 21 billones de dólares generados en total a través del manga original, su adaptación al anime, 14 películas animadas, 13 especiales de televisión, juego de cartas coleccionables, libros de arte, novelas y videojuegos.
Es por ello que en esta ocasión venimos a presentarte una parte del proceso creativo detrás de su producción: por medio del arte conceptual utilizado para sus escenarios así como el diseño de personajes utilizado para su adaptación al anime.
El arte conceptual es integral para cualquier tipo de proyecto audiovisual. Después de todo, es aquí donde se sientan las bases que ayudan a la creación de todos los elementos visuales en una producción: desde sus personajes y escenarios hasta escenas cruciales en su historia. Y aunque es cierto que hay casos donde el resultado final no tiene tanta semejanza con el arte conceptual, sin duda este proceso influye de manera significativa en el resto de la producción.
Por otra parte, el correcto diseño de personajes puede hacer toda la diferencia a la hora de que un proyecto logre triunfar. Estos hacen que la audiencia se relacione emocionalmente con ellos y que por lo tanto, disfruten más de la trama. A continuación te mostramos ejemplos de todo esto, tomando como referencia el trabajo realizado por los artistas en el anime de One Piece.