Ed Hooks es un distinguido actor y autor, principalmente reconocido por escribir el libro de “Actuación para Animadores”, el cual realizó en 1998 mientras trabajaba con los artistas de Dreamworks. Desde entonces, se ha dedicado a enseñar la información de su libro por medio de una Masterclass que ha presentado en los principales estudios de animación y videojuegos en el mundo: Disney, Valve, Ubisoft, EA, Epic Games, Blizzard, CD Projekt Red, Sony, Microsoft y el mismo Dreamworks. A su vez ha estado presente en múltiples universidades y eventos de la industria a lo largo del mundo. Con semejante trayectoria, Ed Hooks ha sido testigo de la increíble evolución de la animación a través de los años, con lo que además se puede dar una idea no solo del estado actual de la industria, sino también del posible futuro que le depara.
Y es que en palabras de Ed, este es un gran tiempo para dedicarse a la animación. Hoy en día existe una gran diversidad de producciones animadas, tanto en series como películas, que se están realizando fuera de Estados Unidos. Por supuesto, Hollywood siempre será una parte fundamental de la industria del entretenimiento; pero lo cierto es que la animación ha trascendido de manera internacional.
No solo eso, sino que también es claro que la animación no es un medio de entretenimiento exclusivamente para niños. Como muestra de ello, cada vez se realizan más producciones enfocadas al público adulto. Y por si fuera poco, la evolución de la animación parece ir cada vez más enfocada hacia las plataformas de streaming. Por un lado, Netflix planea llevar a cabo más y más producciones animadas originales. Mientras tanto, Disney ha estado estrenando sus últimas películas de manera exclusiva por Disney Plus.
Sin embargo, para entender el camino que sigue la evolución de la animación, primero hay que remontarnos a sus primeros años. Walt Disney innovó la industria al producir películas animadas con un argumento narrativo central, es decir, con una historia clara e interesante. Comenzando en 1937 con Blanca Nieves y los Siete Enanos, la animación se convirtió en un medio efectivo para impulsar la venta de mercancía, parques de atracciones, juguetes y hasta marcas de cereales.
“Las películas animadas iban dirigidas principalmente a los niños pero los adultos podían también disfrutar de ellas con la premisa que solía decir Walt Disney: existe un niño dentro de todos nosotros”. – Ed Hooks.
Actualmente las principales compañías de Estados Unidos son Disney y Comcast. Juntas controlan aproximadamente el 90% de las películas animadas que se producen en el país. Y cuando Disney decide producir una nueva película animada, con un enorme presupuesto que supere los $200 millones de dólares, su fin no es únicamente el triunfar en taquillas. El objetivo final es poder crear franquicias y nueva mercancía.
Puede que la película sea adaptada en un musical de Broadway, que su soundtrack figure en la lista principal de Billboard, que sus personajes aparezcan en los parques de atracciones o que se produzca una nueva línea de figuras y juguetes coleccionables. Si bien a Walt Disney le apasionaba poder contar historias, hoy en día su compañía está más enfocada en poder vender toda clase de mercancía.
“Así pues, los estudios de Hollywood seguirán haciendo lo que hacen puesto que son bastante buenos en ello. Van a seguir vendiendo toda clase de cosas con tal de ver sus acciones subir y subir”. – Ed Hooks.
Aún con todo esto, Ed Hooks afirma que la evolución de la animación la ha llevado a debutar en nuevas plataformas, dejando atrás el enfoque de que es un medio dirigido exclusivamente para niños. Si bien es cierto que Disney produce películas con importantes mensajes acerca de la vida, sus finales siempre terminan en que todo mundo vive feliz para siempre. En cambio, si buscamos un ejemplo claro acerca de lo que puede lograr la animación siendo dirigida para adultos, tenemos el caso de La Tumba de las Luciérnagas. Esta cinta fue producida por Studio Ghibli en 1988, siendo escrita y dirigida por Isao Takahata.
En palabras de Hooks, tampoco se necesitan presupuestos exageradamente elevados. Como ejemplo de ello cita el caso de “Boy and the World”, una producción brasileña que combina dibujos, pinturas y animación digital. Dirigida por Alê Abreu, contó únicamente con 500 mil dólares de presupuesto así como un equipo de solamente 35 animadores. Aún así, la cinta fue nominada como Mejor Película Animada en los Premios Oscar del 2016.
Con todo esto, Ed Hooks espera que la siguiente generación de animadores siga los ejemplos de Takahata y Abreu, en lugar de intentar copiar el costoso enfoque que tienen estudios como Pixar, Disney o Dreamworks. Después de todo, los avances tecnológicos de hoy en día permiten que un grupo de animadores puedan crear proyectos animados de calidad a un precio más accesible.
Y esto representa claramente otro ejemplo de lo que la evolución de la animación ha sido capaz de lograr. Por un lado, Blanca Nieves y los Siete Enanos debutó hace 84 años. Mientras tanto, Toy Story, la primera película animada completamente mediante cgi, se estrenó hace 25 años. Ambas producciones se consideraban altamente innovadoras y revolucionarias en su época, pero por ejemplo, la animación 3D ya se considera un estándar de la industria hoy en día.
Esto quiere decir que la evolución de la animación se ha dado a pasos agigantados: la industria ha crecido de manera enorme cuando la comparamos con su estado hace tan solo 15 o 20 años. Y a todo esto le podemos sumar la llegada de la tecnología de captura de movimiento, realidad virtual y aumentada. Si continuamos con este ritmo de desarrollo y evolución, lo que hacemos actualmente será poca cosa comparado con lo que habremos de lograr en un futuro. ¿Te imaginas cómo será la industria de animación en los próximos 25 años?
“Estos próximos 25 años le pertenecerán a los nuevos artistas y animadores. Un animador que esté comenzando a trabajar hoy en día, será considerado un pionero en el futuro. Efectivamente, este es un gran momento para dedicarse a la animación”. – Ed Hooks.