En un esfuerzo por impulsar al talento emergente en la industria de animación, en días anteriores se ha dado una serie de conferencias conocidas como Dreamworks Virtual Summer Speaker Series. Dirigido tanto a profesionistas que se están iniciando como estudiantes de todos los niveles, este es un evento donde algunos de los principales artistas y reclutadores del estudio hablan acerca de varios temas de importancia desde su punto de vista y experiencia personal. En esta ocasión el tema fue cómo hacer un pitch para una historia animada utilizando como base el storyboard.
Para esta conferencia se contó con la presencia de Timothy Heitz y Walt Dohm. Además de ser un ilustrador freelance, Timothy ha colaborado en películas de Dreamworks como Megamente, Madagascar, Cómo entrenar a tu Dragón 3 y más recientemente, Trolls: World Tour. Por su parte, Walt posee experiencia tanto como escritor y artista de storyboard como actor de voz. Entre sus colaboraciones más importantes se destaca la saga de Shrek así como la secuela de Trolls, donde trabajó como director de la película animada.
El motivo de esta conferencia según explicaron los artistas de Dreamworks, es poder inspirar a la gente para involucrarse en la industria creativa y hacer notar su voz. Fue especialmente dirigida para estudiantes y artistas de storyboard, dando consejos acerca de cómo hacer un pitch y las diferencias entre los dos tipos de técnicas.
Primero que nada, el proceso de hacer pitches y storyboards comenzó hace 100 años aproximadamente, en Walt Disney Studios. Según relata Walt, ahí fue donde realmente se originó la práctica de vender una idea para una producción animada a partir de unos cuantos bosquejos que formaban parte del storyboard. Y si bien la manera de hacerlo ha evolucionado desde entonces, en esencia se mantienen los mismos principios.
¿Cuáles son las dos técnicas empleadas para hacer un pitch de una historia animada? Está la técnica tradicional y la digital, cada una con sus ventajas y características.
HACER UN PITCH DIGITAL
Por supuesto, hoy en día es cada vez más común hacer un pitch de manera digital. Tim, por ejemplo, habla acerca de su experiencia en la producción de Trolls: World Tour.
En el guión de la película había una escena donde los protagonistas eran encerrados en prisión y hallaban la manera de escapar. Sin embargo, se le dio a Tim la libertad de elegir cómo representar visualmente dicha escena, por lo cual debía trabajar en el storyboard y hacer un pitch de su idea. Para ello, su proceso fue enteramente digital, lo cual no solamente es común hoy en día sino que debido a la actual contingencia sanitaria, es aún más práctico y necesario.
Otra de las ventajas de hacer un pitch de manera digital es que requiere menos esfuerzo y participación por parte de los involucrados. Anteriormente con el método tradicional, un artista debía permanecer de pie y estar en movimiento para hacer una especie de actuación que complementara las imágenes del storyboard.
En cambio, Tim pudo llevar a cabo su presentación y hacer un pitch sentado desde la comodidad de su hogar. Simplemente trabajó el storyboard en Photoshop, subió todos los dibujos y los fue presentando uno por uno en secuencia. ¿Suena sencillo, cierto? Ahí es donde en opinión de Walt también radica uno de los mayores problemas de hacer un pitch de manera digital. Sencillamente puede volverse aburrido.
Otro de los problemas de hacer un pitch digital es que de una manera u otra dependen de la tecnología, y esta puede presentar errores. Por ejemplo, puede que el audio no se escuche adecuadamente, o que tu pantalla se congele. Quizás la señal del internet es muy débil y se corta la transmisión. Este tipo de problemas siempre pueden ocurrir de manera inesperada, pero de preferencia verifica que todo funcione correctamente antes de empezar a hacer un pitch de manera digital.
¿Cuál es el software recomendado para hacer el storyboard de tu pitch? Tim comenta que el programa más utilizado en Dreamworks es Photoshop, aunque muchos otros artistas también usan ProCreate y Storyboard Pro. Pero insiste, más que los dibujos o el programa que uses, lo más importante es que seas capaz de transmitir una idea de manera clara. Ya que tengas eso, puedes buscar el programa que mejor se adapte a tus necesidades y que pueda serte útil al hacer un pitch.
HACER UN PITCH TRADICIONAL
Walt comenta que un buen storyboard es una muestra de habilidades en composición, dibujo, desarrollo de personajes y por supuesto, saber transmitir ideas. De alguna manera, opina que cada artista de storyboard es como un mini estudio de producción. Debido a esto y que un storyboard es la base para cualquier producción animada, puede que parezca un trabajo con demasiada presión y responsabilidad.
Antes, se podía trabajar en un solo storyboard durante días e incluso semanas antes de tener todo listo para enviar a revisión o hacer un pitch. Este solía hacerse en tiempo real, mostrando cada dibujo de manera rápida para que fuera lo más similar a una secuencia animada.
Mucho antes, no había manera de hacer un pitch digital, proyectar los dibujos en un monitor o compartir la pantalla durante una videollamada. Por esta razón, al hacer un pitch tradicional ante ejecutivos y productores, era difícil que estos pudieran apreciar los dibujos a detalle desde sus asientos. Para compensarlo, el artista debía permanecer de pie y montar una especie de actuación para representar lo que ocurría en el storyboard y narrar la historia. Esto, sin lugar a dudas, exigía un mayor esfuerzo físico.
Otra de las ventajas del método digital es que puedes ir proyectando tus imágenes una por una, marcando el ritmo en que narras tu historia. De esta manera, puedes hacer pausas en alguna escena para darle mayor dramatismo, o controlar la manera en que se cuenta un chiste a lo largo de una escena.
Por otro lado, al hacer un pitch tradicional, muchas veces tienes en exhibición todo tu storyboard y dibujos a la vez. Esto hace que el espectador pueda posar su vista en todo el storyboard, o fijarse en la escena del final, haciendo más difícil para el artista mantener el control sobre el orden de la historia que quiere contar.
¿CUÁL DE LOS DOS MÉTODOS ES MEJOR?
Indudablemente, hoy en día es más práctico hacer un pitch de manera digital. Y con las restricciones impuestas por la contingencia sanitaria, se vuelve un método no sólo útil sino indispensable. Sin embargo, Walt aconseja que lo más recomendable es tomar los mejores elementos de ambos métodos para hacer un pitch perfecto.
Claro, no es necesario que estés de pie dando vueltas y haciendo movimientos, pero si vas a hacer un pitch digital por lo menos puedes leer las líneas de los personajes, realizar distintas voces o agregar efectos de sonido que vuelvan más interesante tu presentación. En vez de nada más proyectar una imagen tras otra, debes hallar la manera de hacer la experiencia más dinámica y entretenida para tu audiencia.
Tim comenta que en Dreamworks, lo más común es hacer un pitch incorporando lo mejor de ambas técnicas. Por ejemplo, un artista permanece de pie haciendo las voces de los personajes y explicando la historia, mientras se transmiten las imágenes con ayuda de un proyector para que todos puedan verlas a detalle.
CONSEJOS PARA HACER UN BUEN PITCH
Aquí lo primero que Walt comenta es que no expliques demasiado lo que sucede en cada panel. Siempre es bueno agregar algo de información o comentar en ciertos detalles, pero debes dejar que los dibujos hablen por sí mismos. En teoría, tu storyboard debe ser legible y tus dibujos deben ser claros para que tu audiencia entienda lo que está sucediendo sin que narres lo que sucede en cada escena. De lo contrario, se puede volver aburrido.
Tim explica que antes, cuando se hacían los primeros pitches en Disney, tan sólo se contaba con algunos cuantos paneles para cada escena, por lo que el artista debía explicar el resto. Sin embargo, hoy en día el proceso de storyboard ha adquirido un toque más cinemático, donde puedes usar paneles con distintos ángulos, perspectivas y movimientos para darle más dinamismo a los dibujos y ahorrarte palabras.
Por otro lado, Walt asegura que no se trata simplemente de “agregar más dibujos” al hacer un pitch, sino de saber cómo transmitir y vender una idea adecuadamente. También aconseja no exagerar o forzar demasiado las voces a la hora de narrar un storyboard, pues puede resultar una distracción a la hora de contar una historia. Lo mismo aplica al incorporar audio y efectos de sonido. Todo debe fluir de manera natural.
Por supuesto, si eres muy bueno para hacer distintas voces, esto también puede ayudar a que cada personaje se distinga mejor. Por esta razón, Walt reconoce que cada artista debe evaluar la manera en como hacer un pitch que resulte divertido a la vez que transmite su idea de manera precisa. Tanto las voces como los efectos de sonido deben tener una función que complemente tu historia y la vuelva más entretenida.
En este aspecto, recuerda que antes al hacer un pitch tradicional había artistas que eran capaces de imitar toda clase de voces y lo incorporaban en su presentación. Y al agregar los chistes y su sentido del humor, más que un pitch parecía una sesión de stand-up. Lamentablemente, admite que eso es algo que se ha perdido con la llegada del método digital.
Otro consejo que menciona Walt es simplemente ser tú mismo y muestres originalidad al hacer un pitch. Incluso fuera de los personajes y la historia que estás contando, puedes agregar un poco de tu sentido del humor. Demuestra tu personalidad antes, durante y después del pitch. Esto no solo vuelve más auténtica tu presentación sino que también la vuelve más entretenida y agradable para todos.
No obstante, Walt reconoce que esto puede ser más complicado para las personas tímidas. En sus palabras, debes atreverte a salir de tu zona de confort, superar los nervios y estar dispuesto a hacer un pitch más dinámico. Para ello debes de practicar constantemente, memorizar tus líneas y hacer pruebas frente a otras personas para que puedan darte comentarios de como mejorar tu presentación.
Tim afirma que es normal sentirse nervioso, pero que uses esa adrenalina para hacer más dinámico y entretenido tu pitch. La clave está en que no sea otra reunión de negocios más, sino una experiencia divertida.
Por último, Walt comenta que al terminar de hacer un pitch, debes estar dispuesto a recibir comentarios y sugerencias por parte de tu audiencia. Incluso recomienda que tú mismo les hagas preguntas y pidas que te den retroalimentación, de modo que puedas tomar notas acerca de cómo mejorar tu trabajo.
En este sentido, Tim agrega que no es necesario dedicar toda una hora a hacer preguntas ni que te expliquen todo a detalle. Únicamente recibe la información esencial y después date tiempo para interpretarla, ver que te es útil y hacer ajustes en tu presentación. Y por supuesto, jamás te molestes al recibir comentarios o sugerencias de cambios. Acepta la opinión de otros artistas y úsala para mejorar tu pitch.
CONSEJOS PARA ENTRAR EN LA INDUSTRIA CREATIVA
Walt reconoce no haber sido el mejor estudiante cuando estaba en la escuela de arte. A pesar de ello, estaba decidido a comenzar trabajando en la industria creativa haciendo storyboards. Al graduarse estuvo haciendo solicitudes con amigos y otros artistas hasta que le dieron la oportunidad de hacer un storyboard para Las Chicas Superpoderosas en Cartoon Network. Lamentablemente, resultó un desastre.
A pesar de ello, Walt no se desanimó y siguió intentándolo, eventualmente recibiendo una oportunidad en Nickelodeon para hacer un storyboard de Bob Esponja. Esta vez todo resultó favorablemente y a partir de ahí comenzó su carrera. Por lo tanto, su consejo es que no te rindas y perseveres, pues tarde o temprano tendrás tu oportunidad.
Por otro lado, Tim menciona que hoy en día existe la ventaja de usar redes sociales para darse a conocer. Especialmente durante estos tiempos de pandemia, utilizar plataformas como Art Station, Twitter e Instagram puede ser muy útil. Su consejo es que constantemente publiques tu trabajo, ya sean guiones, dibujos, storyboards o animaciones. Sé constante y mantente activo para crear tu presencia en los medios digitales.
Las redes sociales también te pueden servir para hacer networking y contactar a artistas y estudios de animación. Sin embargo, recuerda que tus redes sociales no son un portafolio de arte, por lo que debes tener un documento o sitio web aparte que funcione exclusivamente como tu portafolio.
Para concluir, ambos concuerdan en que tampoco dejes de usar LinkedIn. Esta es una red social que si bien no es una plataforma artística como Instagram, es excelente para publicar tu currículum y mostrar tu lado profesional. Además, es una plataforma bastante utilizada por reclutadores y ejecutivos en busca de nuevos talentos.
Con información de Dreamworks.