A pesar de ser un arte de origen relativamente reciente, lo cierto es que la animación ha crecido de manera increíble en el último siglo. Desde producciones sencillas con apenas unos minutos de duración hasta películas de gran calidad que superan el billón de dólares en taquillas, no hay duda de que la animación está aquí para quedarse. Por supuesto, esta evolución ha sido posible gracias al trabajo y esfuerzo de miles de artistas, quienes contribuyeron de manera incansable a crear las producciones animadas que definirían al género y lo llevarían a alcanzar su enorme popularidad. Y mientras algunas cosas han cambiado drásticamente gracias al avance de la tecnología, otros aspectos de la animación siguen vigentes hoy en día. Es por ello que a continuación te brindamos una mirada al pasado, para que entiendas cómo era el proceso de animación hace 80 años.
Naturalmente en aquel entonces, se utilizaba principalmente el método de animación tradicional. Y aunque había varios artistas y estudios, se podría destacar principalmente a Disney Animation y Fleischer Studios. Mientras que todo mundo conoce o ha oído hablar de Disney, en esta ocasión te vamos a hablar de su principal competidor de aquellos tiempos. Fleischer Studios fue un estudio de animación muy popular en la década de 1930, fundado por los hermanos Max y Dave Fleischer. Entre sus creaciones más icónicas tenemos producciones animadas con personajes como Betty Boop, Koko el Payaso, Popeye el Marino, Bimbo y Superman.
Sus obras solían caracterizarse por tener un estilo surrealista, incorporando un sentido del humor más oscuro y otros elementos dirigidos a una audiencia más adulta. A diferencia de las obras de Disney que se inspiraban en cuentos de magia y fantasía, el trabajo de Fleischer Studios reflejaba la sombría realidad de su época. Durante sus mejores tiempos, el estudio llegó a tener oficinas en Nueva York y Miami, con aproximadamente 800 empleados trabajando en diversos proyectos de animación.
Lamentablemente y a pesar del éxito recibido por sus producciones animadas con Popeye y Superman, el estudio terminó cerrando sus puertas en 1942. Tras sufrir pérdidas económicas con la producción de su última película animada y ser incapaces de pagar sus deudas, Paramount Pictures adquirió el estudio e hizo que sus fundadores renunciaran. Posteriormente el estudio fue reorganizado como Famous Studios, el cual también terminó siendo clausurado años después para dar lugar a Paramount Animation.
Lo más importante de todo esto es que el legado de Fleischer Studios siguió adelante: siendo considerado como una influencia importante para muchos artistas a lo largo de los años. De hecho, el exitoso juego de Cuphead y su próxima serie de animación tomaron como base el característico estilo artístico del estudio. No solo eso, sino que también ha sido preservado el documento mediante el cual se explica todo el proceso de animación que se solía seguir en la década de 1930 en Fleischer Studios.
Este documento, también conocido como “Referencia de Producción Estandarizada en la Animación” o simplemente “La Biblia”, muestra de manera clara cómo se hacía la animación hace 80 años. Desde hojas de exposición hasta el uso de cuadros intermedios y como calcar dibujos para la elaboración de secuencias animadas. En total este documento se compone de 63 páginas que detallan este elaborado proceso.
Y si bien hoy en día existen múltiples herramientas y alternativas que pueden hacer el trabajo más fácil, resulta interesante conocer las enseñanzas y metodologías empleadas en aquel entonces, antes de la llegada de las computadoras y la animación digital. Por supuesto, también hay muchos principios acerca de la animación tradicional que siguen siendo válidos y útiles en la actualidad. Lo mejor de todo es que este documento está disponible de manera gratuita: para todos aquellos que busquen aprender y expandir sus conocimientos en esta disciplina o simplemente tengan curiosidad por saber como se hacía la animación hace 80 años. Puedes leer el documento en su totalidad e incluso descargarlo sin costo haciendo clic aquí. No obstante, cabe mencionar que está escrito en inglés.
“Este documento se volvió una guía mediante la cual otros estudios de animación se organizaron para producir sus propios proyectos de manera estandarizada, siguiendo el estándar profesional de la época. Por al menos los siguientes 37 años tras el cierre de Fleischer Studios, esta biblia era la referencia más utilizada por artistas y estudios en Nueva York y la costa este de Estados Unidos”. – Mark Langer, historiador de animación.