Cualquier persona puede enfrentar el agotamiento y estrés relacionado con el trabajo, experimentando problemas de bienestar mental y emocional en algún momento. Es por ello que con motivo del Día Mundial de la Salud Mental a continuación te hablaré más a detalle sobre algunas de las situaciones que más aquejan la salud mental para artistas.
A diferencia de otros, los creativos nos enfrentamos a situaciones exclusivas que pueden contribuir al deterioro mental y emocional. Por ejemplo, la percepción de nuestro valor como artistas, falta de confianza y otros temas que van de la mano para llevar una relación sana con tu trabajo creativo. Puede que estés actualmente enfrentando algunas de estas situaciones por lo que ojalá esta nota te sirva de ayuda.
¿Por qué es importante hablar de la Salud Mental para Artistas?
Existe un concepto conocido como “the struggling artists”, el cual representa una idea originada en el siglo XX donde el artista sufre por su arte. También se vincula a esto la relación entre la salud mental y el arte, la cual se ha convertido en una especie de estigma. Todo esto es reforzado por la lista de artistas a lo largo de la historia que han padecido desde depresión hasta enfermedades mentales, contribuyendo a romantizar esa creencia en la cultura popular.
Por otra parte vivimos en la era de las redes sociales, donde tanto nosotros mismos como nuestro trabajo son evaluados en base a un número de “valor”: sean likes, comentarios o seguidores. Esto aunque no represente realmente nuestro valor y esfuerzo como artistas, trae otro nivel de presión que llega a afectar la confianza y autoestima de muchos, impactando también el desempeño de su arte.
Hablar de estos temas delicados pero importantes no siempre es fácil pero al hacerlo de maneras más abiertas como esta nos ayuda a romper el estigma y reconocer que así como a ti, les ha pasado a otros y que no estás solo en este camino.
Desafíos de Salud Mental para Artistas
Habemos artistas que trabajamos en esto porque es algo que disfrutamos. Y tal vez es tu caso también. Sin embargo, por más que exista el gusto por la profesión sigue implicando un esfuerzo y que puede afectar como a cualquier otra persona cuando se experimentan presiones laborales. Más al ser una profesión en la que volcamos experiencias y sentimientos en nuestro arte, por lo que llega a afectarnos personalmente en la medida que nuestro trabajo es rechazado o aceptado.
Todo esto tiene repercusiones mentales: provocando dudar de nuestras habilidades y creando así una relación poco sana con nuestro trabajo artístico.
Bloqueo Creativo:
Nuestro arte se alimenta de las experiencias que vivimos pero si estás solo inmerso en hacer y hacer, acabarás agotando tu fuente de inspiración. Necesitas vivir nuevas experiencias fuera de tu trabajo creativo.
Agotamiento Crónico o “Burnout”:
Es un desgaste y estrés crónico por presiones excesivas y prolongadas, cuyos síntomas son el agotamiento mental y emocional así como la disminución del desempeño. Cuando tu mente no está al 100, tu cuerpo será el primero en avisarte, por ello detente un momento y presta atención a las señales que puede presentarte.
Es importante que ames tu trabajo como artista pero también debes crear un balance en lugar de permitir que te consuma. Si no tomas acción consciente después puedes llegar a un punto donde:
- Colapses mental y físicamente al punto de caer en cama u hospitalización.
- Tu inconsciente genere una asociación negativa con tu arte y desistas de continuar.
Para ambos casos tienes que aprender a tomarte tiempo para relajarte y recargar energías. Busca tomarte descansos largos cuando termines tus deadlines de trabajo o por lo menos en tus fines de semana dedícate a descansar realmente.
Durante tus descansos, activamente oblígate a no pensar en lo absoluto en tu trabajo creativo. A veces necesitamos aprender realmente a relajarnos. Haz una lista de las cosas que te gustan hacer y que no tengan nada que ver con arte. Además hacer ejercicio está comprobado que es un buen método para sacar la energía de la frustración y el estrés.
La Sensación de Culpa por no Dibujar Constantemente:
Existe un prejuicio intrínseco en los artistas de que está mal si dejas de dibujar de manera recurrente o hasta por un periodo de tiempo. Y pasa que a veces esa habilidad se vuelve parte de tu identidad y sientes que de perderla ¿quién eres? Esto lleva a que se genere un sentimiento de culpa y duda en uno mismo. Pero no dejas de ser tú si dejas de practicar porque necesitas un descanso de dibujar para darte tiempo y disfrutar de otras cosas en tu vida.
Además puedes seguir aprendiendo y puliendo tus habilidades de otras maneras. Como artistas podemos absorber información de lo que nos rodea viéndolo desde nuestra perspectiva y apreciación artística. A veces hacer otras actividades también aportan a tu desarrollo como artista y podrá verse reflejado cuando vuelvas a dibujar.
Falta de Confianza en ti y tu Arte:
Cuando estás en un mal estado mental, ya sea por situaciones personales o hasta porque nuestro trabajo recibe un rechazo, lo acabas descargando en tu arte. Te vuelves más crítico negativamente y dudas de cada cosa que haces. Hablar con alguien de confianza cuando sientas que estás en un punto bajo, puede ser de gran ayuda para desahogarte. No sigas alimentando los pensamientos negativos.
Es importante tener un grupo de amigos que te apoyen y sean honestos (crítica constructiva y positiva) para ayudarte a crecer y mejorar. También puedes unirte a grupos en redes sociales de gente con el mismo enfoque que tú para reforzar los pensamientos positivos.
Además tu valor como persona no se basa en tu arte ni los rechazos son hacia ti personalmente, por lo cual empieza a separarlos. No es algo fácil y puede tomar tiempo pero es necesario para la tranquilidad y salud mental de cualquier artista. Sé más amable contigo mismo: un ejercicio que puedes hacer es preguntarte si lo que te dices a ti mismo se lo dirías a un amigo. Si no lo harías entonces, ¿por qué te lo dices?
Con las redes sociales es fácil caer en la mentalidad de sentirse inseguro y celoso de otros artistas. En lugar de eso, concéntrate en tu propio camino y sé consciente de que únicamente debes compararte contigo mismo. Ve donde estás hoy contra donde estabas antes y el nivel que tenías tal vez hace 6 meses o incluso cuando empezaste. Así podrás enfocarte en que necesitas mejorar y en vez de compararte con artistas que consideres “más exitosos”, podrás enfocarte en aprender de ellos.
Cuando es Bueno Pedir Ayuda Profesional
Una vez que empezamos a trabajar en nosotros mismos, es posible resolver en gran medida varias de estas situaciones que afectan la salud mental para artistas. Hay muchas opciones disponibles que te pueden ayudar: escribir cómo te sientes en un diario, meditar para reducir el estrés, desarrollar habilidades en administración del tiempo y hasta terapia profesional.
Si sientes que tu salud mental no está bien y está impactando tu calidad de vida, es sumamente recomendable que busques ayuda de un terapeuta o psicólogo; ya que no siempre se trata de una cuestión mental, sino fisiológica o neuronal y solo un profesional podrá ayudarte a identificarla y tratarla.
Si decides ir con un profesional para terapia, considera que para la eficacia de la misma depende la confianza que tengas en tu terapeuta. Por lo cual se recomienda hablar con terapeutas diferentes antes de tomar una decisión. Pregúntales qué tipo de terapia te sugieren y cómo sería. Esto puede ayudarte a determinar con quién te sientes más cómodo para discutir temas difíciles y con qué método de terapia estás dispuesto a trabajar.
Cabe aclarar que esta nota está basada en experiencias y opiniones tanto personales como de otros artistas, así como de recomendaciones generales de profesionales de la salud; sin embargo estas mismas no sustituyen un diagnóstico profesional.
La intención es ayudar a que identifiques situaciones en las cuales está bien pedir ayuda tanto de tus personas más cercanas como de un profesional en caso de ser necesario.
Espero sinceramente que esta información de salud mental para artistas te sea de ayuda y si conoces a alguien que también le pudiera servir, no dudes en compartirlo.
* Si necesitas ayuda y no sabes a dónde acudir, aquí puedes encontrar el enlace a algunas asociaciones y organizaciones que pudieran ayudarte: