Conforme pasas tiempo en la industria animada y adquieres más experiencia profesional, es normal que puedas ir aspirando a puestos más altos. Si empezaste como revisionista de storyboard, generalista o animador junior, puede que con el tiempo te hayas convertido en artista principal, director de arte o animador lead. Sin embargo, también hay quienes optan por seguir un camino distinto: convertirse en sus propios jefes y tener un estudio de animación propio. Naturalmente, esto es aún más complicado ya que se requiere de mucho esfuerzo, dedicación y dinero. Y es que aún con el continuo crecimiento de la industria, esta también puede ser bastante competitiva. Pero si este es tu sueño y aspiras a lograr tener un estudio de animación exitoso, a continuación te compartimos información que podría resultarte útil, proporcionada por el fundador de Titmouse Inc.
Chris Prynoski es el fundador y director ejecutivo de Titmouse Inc, un exitoso estudio de animación con oficinas en Estados Unidos, Inglaterra, Australia y Canadá. Creado en el año 2000, a lo largo de los años ha sido responsable de producciones animadas como Breadwinners, Big Mouth, The Midnight Gospel, Metalocalypse, Megas XLR y el reboot de los Animaniacs, entre muchas otras. Esto le ha llevado a colaborar con empresas reconocidas como Netflix, Adult Swim, Nickelodeon, Cartoon Network y Dreamworks Animation. Y fue durante una conferencia exclusiva del Festival Pixelatl 2021 que Prynoski habló acerca de la experiencia de tener un estudio de animación exitoso: desde sus influencias y modo de operar el negocio hasta secretos comerciales de la industria animada. Aquí te compartimos la información más relevante.
De hecho Prynoski recuerda que comenzó su carrera en la industria como revisionista de storyboards en MTV. Se suponía que sería solo un proyecto de dos semanas, sin embargo, terminó trabajando ahí durante 5 años en series como Daria y Beavis and Butt-head. En palabras de Prynoski, trabajar como revisionista de storyboard es una gran manera de aprender y mejorar tus habilidades de dibujo, ya que constantemente recibes retroalimentación por parte del director de animación. A su vez, durante este tiempo trabajaba por las noches como animador freelance, realizando anuncios de publicidad para diversas marcas.
Tras trabajar dirigiendo una secuencia en la cinta de Beavis and Butt-head, Chris tuvo la oportunidad de crear su propia serie animada. Downtown era un show inspirado por uno de sus cortometrajes estudiantiles, donde se presenta a un diverso grupo de jóvenes viviendo en Nueva York. A su vez se usaban entrevistas reales con personas viviendo en la ciudad para desarrollar los diálogos y tramas de cada episodio, de manera similar a como se haría en The Midnight Gospel años después. A pesar que fue nominado a un Premio Emmy, el show fue cancelado y Prynoski decidió abandonar MTV e irse a trabajar a Los Ángeles.
Al tener experiencia previa realizando anuncios publicitarios, Chris recuenta que Titmouse tuvo sus orígenes gracias a todos estos comerciales animados en los que trabajó en aquella época. Siendo el 2004, también fue cuando Adobe Flash comenzó a volverse más popular como una herramienta en la industria animada. Posteriormente no fueron solo anuncios publicitarios en los que trabajaría Titmouse sino también secuencias animadas para la introducción de series. Si bien al principio fueron secuencias animadas para programas de MTV, con el tiempo incluso llegaron a crear la secuencia animada para el intro de Avatar: La Leyenda de Aang. Sin embargo, en ese entonces Titmouse era tan solo un proyecto secundario para Chris Prynoski, quien trabajaba en Cartoon Network de tiempo completo. Su esposa, Shannon, fue quien lo convenció de finalmente dejar su trabajo y enfocarse en hacer crecer Titmouse Inc. Y como todos sabemos ahora, esa jugada rindió frutos ya que Titmouse es un estudio de animación internacional exitoso hoy en día.
A lo largo de los años, y por medio de los distintos proyectos que han realizado, Prynoski afirma que es importante desarrollar una sensibilidad artística así como un estilo característico que defina tu estudio de animación. Sin embargo, también debes tener versatilidad y flexibilidad para poder recrear distintos estilos y técnicas artísticas, teniendo en cuenta las necesidades de cada producción.
Y si bien él pudo formar parte de la industria animada y hacer crecer su carrera mediante el dibujo, Chris explica que no necesariamente tienes que ser un artista o dibujante para entrar en ella. Por ejemplo, hay muchos trabajos disponibles en el área de producción que no requieren experiencia previa en la industria. A su vez, puedes formar parte de un estudio de animación en el departamento de escritores, aunque esta área es más competida y si requiere de tener experiencia primordialmente.
“Lo que recomiendo y que he visto que ha funcionado para muchos en Titmouse: inicia tu carrera como asistente, ya sea en el equipo artístico o de producción. Demuestra que eres responsable, dedicado y profesional con tu trabajo. Si ayudas a los demás miembros del equipo constantemente, te tendrán en cuenta cuando exista una vacante en el departamento que te interesa. Finalmente eres parte del equipo responsable en la creación de una serie y eso te da la experiencia para ser contratado en otros proyectos más adelante”. – Chris Prynoski, fundador y director ejecutivo de Titmouse Inc.
Y si bien estudiar animación en alguna escuela de arte puede ser una gran manera de iniciar tu camino, Chris explica que al final del día, no importa el diploma o título que obtengas. Lo que realmente importa son los proyectos estudiantiles y el material artístico que produzcas, lo cual a su vez constituirá tu primer portafolio para darte a conocer en la industria creativa. Otro aspecto crucial son los contactos que hagas durante tus años de estudio, ya que muchos de tus compañeros puede que en el futuro sean artistas que te brinden la oportunidad de colaborar en diversos proyectos.
Por supuesto, estudiar en la universidad no es el único medio para obtener todo esto. Según afirma Prynoski, hoy en día existen una gran cantidad de recursos en línea: tutoriales, diplomados, cursos y guías que puedes tomar desde casa. A su vez están grupos y redes sociales donde puedes conocer e interactuar con otros artistas. Hoy en día cada artista tiene la libertad de elegir y seguir su propio camino en la industria creativa.
