Si hablamos de animación japonesa es inevitable que nos refiramos a Studio Ghibli. Este es uno de los referentes más importantes de la industria no solo en Japón sino en todo el mundo. Por más de 30 años han maravillado al público con increíbles historias y personajes llenos de magia, elevando a su vez el arte de la animación tradicional. Desde El Castillo en el Cielo hasta Mi Vecino Totoro: Studio Ghibli cuenta con un extenso catálogo de producciones animadas que han resultado ser tan exitosas como icónicas. Sin embargo, en esta ocasión nos queremos enfocar en una de ellas particularmente: El Viaje de Chihiro.
Escrita y dirigida por el célebre Hayao Miyazaki, El Viaje de Chihiro es una de las producciones más reconocidas de Studio Ghibli. Haciendo uso de diversos elementos en la mitología japonesa, esta película nos presenta la historia de Chihira Ogino: una pequeña que por azares del destino entra al mundo de los espíritus. Pero antes de poder regresar, descubre que sus padres han sido convertidos en cerdos por una poderosa bruja llamada Yubaba. Sin más remedio, Chihiro se ve obligada a trabajar para Yubaba con tal de encontrar la manera de regresar a sus padres a la normalidad y así juntos volver a casa. A lo largo de su travesía, aprende verdades fundamentales sobre el mundo y los seres humanos.
Con un presupuesto de $19 millones de dólares, El Viaje de Chihiro se mantiene como una de las películas de animación japonesa más taquilleras de la historia, con ganancias alrededor de $395 millones de dólares. Por si fuera poco, fue ganadora del Premio Oscar a Mejor Película Animada, convirtiéndose en la primera y única cinta hasta el momento en ser dibujada a mano así como estar en un idioma diferente al inglés y aún así ganar dicho premio. Con todo esto, la cinta fue responsable por popularizar el género del anime ante las audiencias internacionales.
Siendo que esta es una de las cintas más renombradas en la historia de la animación y que este año cumple su vigésimo aniversario de haber sido estrenada en cines, hemos decidido explorar más detalles acerca de su producción.
“He creado a una heroína que también resulta ser una niña ordinaria, alguien con quien la audiencia se puede relacionar y empatizar. Es una historia en la cual los personajes no deben madurar y crecer sino más bien buscar en su interior”. – Hayao Miyazaki, director de El Viaje de Chihiro.
Algo importante a destacar es el increíble nivel de detalle presente a lo largo de la película: tanto en los escenarios como en la gran diversidad de personajes que habitan el mundo espiritual. Desde inicios de la producción se decidió que la animación y dirección artística serían el punto fuerte de la película, por lo que Studio Ghibli comenzó a trabajar en este ámbito aún antes de que el borrador final del guion estuviese listo. Esto resultó en un atractivo visual capaz de captar la magia y fantasía de su historia, atrayendo la atención de los espectadores sin importar su edad.
En cuanto a la historia de El Viaje de Chihiro, Miyazaki se inspiró inicialmente en revistas y mangas del género shojo. Este es un género dirigido exclusivamente a niñas y mujeres jóvenes, con historias que frecuentemente tienen un enfoque en las relaciones románticas. No obstante, llegó a pensar que esto era una visión muy limitada de lo que le puede gustar a una niña de 10 años. Por lo tanto decidió crear a Chihiro como una niña fuerte e independiente que pudiera servir como un modelo a seguir.
Por otra parte, la casa de baños y hospedaje que dirige la bruja Yubaba está basada en un establecimiento similar en el pueblo natal de Miyazaki. Cuando era pequeño siempre pensó que era un lugar misterioso, preguntándose qué habría al otro lado de la pequeña puerta a un costado de la bañera. Inspirado por este recuerdo, Miyazaki escribió diversas historias al respecto: una de ellas terminó sirviendo como base para la premisa de El Viaje de Chihiro. Posteriormente se simplificó el guion, ya que de lo contrario la película tendría una duración mayor a tres horas.
Y si bien el diseño de Chihiro y sus padres resulta sencillo, esto fue realizado con el fin de que la audiencia pudiera relacionarse más fácilmente con ellos. De igual manera, así se generaba un contraste aún mayor con las criaturas fantásticas que aparecen a lo largo de la historia. Con esto, Studio Ghibli pretendía transmitir el mensaje de que a pesar de que todos podamos sentirnos como personas ordinarias, el mundo a nuestro alrededor está lleno de magia y secretos.
La producción de El Viaje de Chihiro comenzó por allá del año 2000, con un presupuesto inicial de $15 millones de dólares. Cabe destacar que Disney financió 10% de este presupuesto, con tal de tener los derechos de distribución en América. Y al igual que en producciones anteriores como La Princesa Mononoke, el equipo creativo de Studio Ghibli experimentó con el uso de computadoras y animación digital durante el proceso. Por un lado se utilizo el programa de Softimage 3D para producir ciertos efectos que pudieran resaltar las escenas más importantes de la película. También se destacó el uso del programa Toonz: capaz de digitalizar dibujos análogos, pintar y modificar secuencias completas así como agregar efectos visuales como blurs, rayos, iluminación y máscaras. También existe una versión gratuita de este programa, conocida como OpenToonz. Si deseas conocer sobre esta herramienta y como descargarla, haz clic aquí.
Sin embargo, el resto de la cinta fue dibujada a mano, con Miyazaki trabajando de cerca con los animadores para supervisarlos a lo largo del proyecto. Otros estudios reconocidos en Japón también ayudaron con la animación de El Viaje de Chihiro, tales como Production IG y Madhouse. Por otra parte, Disney se encargó de realizar y distribuir la adaptación al inglés, con John Lasseter tomando el papel de productor ejecutivo.
“En los tiempos de mis abuelos, se creía que los espíritus existían en todas partes, fueran los árboles, ríos o praderas. En mi generación ya no se tiene esta creencia pero me gusta la idea de que debemos preservar la naturaleza a nuestro alrededor puesto que tiene cierta energía y vida propia”. – Hayao Miyazaki, director de El Viaje de Chihiro.
Por supuesto, al tratarse de una cinta de Hayao Miyazaki, El Viaje de Chihiro contiene no solamente múltiples referencias a la mitología japonesa, sino también mensajes acerca de la sociedad actual. La cinta sirve como una crítica a la mentalidad consumista de hoy en día, así como al conflicto entre los ideales de las distintas generaciones en el país. Después de todo, cómo olvidar la escena en la que los padres de Chihiro se convierten en cerdos tras consumir el banquete que estaba destinado para otros, únicamente preocupándose por satisfacer sus propias necesidades.
“Que los padres de Chihiro se conviertan en cerdos simboliza la avaricia en algunos seres humanos. Por su parte, la casa de baños es un lugar lleno de avaricia y excesos. Esto es algo que aplica no solamente en un mundo de fantasía: en la economía de los años ochenta había personas que se transformaban en cerdos, consumiendo todo a su paso a pesar de encontrarse en una recesión”. – Hayao Miyazaki, director de El Viaje de Chihiro.