Hotel Transylvania es una exitosa serie de películas animadas producidas por Sony Pictures Animation. La primera de ellas, estrenada en 2012, cuenta la historia del temible Conde Drácula y sus esfuerzos por criar a su hija Mavis alejada de los peligros del mundo exterior y la humanidad. Esto después de que perdiera a su esposa en un ataque provocado por una turba enardecida, dejándolo resentido en contra de los seres humanos. Por esta razón, Drácula decide crear un hotel exclusivo para monstruos, donde toda clase de criaturas y monstruos puedan descansar en un refugio seguro.
Por supuesto, esto se presta a la aparición de personajes de terror clásicos como el monstruo de Frankenstein, el hombre lobo, la momia y muchos más. Gracias a su premisa tan original y divertido sentido del humor, Hotel Transylvania resultó ser un éxito total en taquillas al recaudar $358 millones de dólares en todo el mundo. Tras el éxito de la película original, Sony Pictures Animation lanzó una secuela en 2015. Tras los eventos de la primera cinta, Mavis se ha casado con un humano llamado Johnny. Por si fuera poco, tienen un hijo llamado Dennis, aunque nadie está seguro de si ha heredado las habilidades vampíricas de Mavis y Drácula.
Esta secuela tuvo un mejor desempeño en taquillas que la primera película, generando ganancias por $474 millones de dólares. Por esta razón, Sony decidió continuar con la historia y convertirla en una trilogía. De esta manera, Hotel Transylvania 3 debutó en 2018. Alejándose del hotel donde se llevaron a cabo las entregas anteriores, Drácula y sus amigos deciden disfrutar del verano en un crucero. Es ahí donde Drácula conoce a Ericka, de quien se termina enamorando a pesar de los problemas que se presentan entre ellos.
Puesto que la tercera película recaudó $528 millones de dólares en taquillas, Sony Pictures Animation anunció que continuaría con la saga de Hotel Transylvania. Fue así como en 2019 se confirmó el desarrollo de una cuarta entrega, la cual se espera se estrene en agosto del 2021 y sea el capítulo final en la franquicia. Con ganancias totales que superan los $1.3 billones de dólares, la saga de Hotel Transylvania se ha posicionado como una de las más exitosas en la industria de animación. Es por ello que mientras esperamos el estreno de su última entrega, hemos decidido darle un vistazo más de cerca a la producción de estas cintas.
LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE HOTEL TRANSYLVANIA
Cabe mencionar que la primera cinta estuvo en desarrollo por 6 años, a través de los cuales hubo distintos cambios de guion. No fue sino hasta la llegada de Genndy Tartakovsky en la silla de director que el proyecto comenzó a avanzar más rápidamente. Si bien Tartakovsky no tenía mucha experiencia en la producción de películas animadas, tampoco era nuevo en la industria: después de todo fue el creador de series como El Laboratorio de Dexter y Samurái Jack. Aún así, la producción tuvo varias complicaciones más, al grado de que Tartakovsky afirma haber estado a punto de renunciar varias veces.
“Cuando formas parte de un proyecto que ha sido pausado tantas veces, se vuelve aún más complicado. Pero no se trataba tanto de lidiar con el estudio sino del reto que representaba para mí personalmente. ¿Puedo lograrlo? ¿Puedo hallar la manera de seguir adelante y lograr terminar una película decente al final del día?” – Genndy Tartakovsky, director de Hotel Transylvania.
Según recuenta Tartakovsky, cuando se unió al proyecto, la historia tenía un aspecto muy diferente en un inicio. De hecho el tono era mucho más serio y si bien Genndy estaba de acuerdo en que la historia necesitaba tener peso emocional e impacto, también se necesitaban incluir más elementos de comedia.
De esta manera, el enfoque comenzó a cambiar: la prioridad se convirtió en hacer una película muy divertida y ya en segundo plano se pensó en la caracterización de sus personajes y el desarrollo de la historia. Una vez que todo el equipo entendió que la película era una comedia, fue más fácil llevar la producción en una misma dirección.
“Cuando se trata de una película animada, solo tienes una oportunidad. Tienes 90 minutos para establecer a tus personajes, desarrollar la historia, provocar unas risas y narrar una aventura. Y tu éxito se mide en el transcurso del primer fin de semana. Si no logras triunfar en los primeros días, estás acabado. Toda esta presión hizo que pensara cada detalle con mucha más atención”. – Genndy Tartakovsky, director de Hotel Transylvania.
Cuando Genndy comenzó su carrera como director, se involucraba en todas las partes del proceso en una producción animada: desde el storyboard y escenarios hasta el diseño de personajes o el uso de la cámara durante la filmación. Después de todo, como puedes explicarles al equipo creativo que se requiere o cómo puedes pedirles que mejoren ciertos detalles, ¿si ni siquiera entiendes los aspectos técnicos de su labor?
Durante la producción de Hotel Transylvania, Tartakovsky ayudó especialmente en el proceso de storyboard y diseño, sin embargo, al tener a un equipo de 80 animadores y artistas a su cargo, tuvo que aprender a delegar. No solo eso, sino que el mismo Tartakovsky admite que no sabe mucho sobre animación 3D y cgi, por lo que decidió confiar en su equipo creativo, dejarlos trabajar y dirigirlos según su visión artística.
DÁNDOLE UN ASPECTO 2D A LOS PERSONAJES DE HOTEL TRANSYLVANIA
Tartakovsky quería darle un aspecto más caricaturesco a los personajes, inspirado en el estilo de las animaciones clásicas de Warner Bros y Tex Avery. De esa manera, sentía que los personajes tendrían mayor energía y dinamismo, resultando en una actuación más memorable. Además, al no verse limitados por los modelos 3D, los personajes podían volverse más expresivos. Y asemejándose a un dibujo 2D, la animación podría verse más orgánica y fluida. Naturalmente, todo esto representó un reto para los animadores y encargados de rigging.
Por lo tanto, en lugar de usar referencias para poses y movimientos que se vieran realistas, Genndy le pidió a los animadores que pensaran en poses y dibujos graciosos. Luego se acercaba con ellos y analizaban cada uno de los dibujos, tras lo cual Genndy realizaba ajustes conforme fuera necesario para hacer que los elementos de comedia brillaran más. Cuando dibujaban algo y lograban que la gente a su alrededor riera, sabía que iban en la dirección correcta.
Posteriormente, los animadores tuvieron que diseñar un sistema para poder conservar los detalles de todos esos dibujos al trasladarlos a la pantalla. Para ello insertaron sub-cuadros dentro de todos los cuadros intermedios: añadiendo poses extras en cada movimiento para asegurar que ningún detalle se difuminaba con las acciones de los personajes. Además de esto, los artistas de Sony Pictures Animation tuvieron que hacer toda clase de ajustes: desde desarrollar un nuevo pipeline hasta rehacer los rigs de los personajes y así llevar a cabo las modificaciones que permitieran tener expresiones faciales más caricaturescas.
“Lo que nos asustó mucho al inicio, es que ya teníamos muchos recursos hechos pero habían sido hechos considerando otro estilo, uno que ya no se acomodaba a la visión del nuevo director. Los personajes eran los mismos y el castillo era el mismo pero debíamos hallar la manera de hacer los ajustes y seguir adelante, sin sacrificar la historia o la visión artística de Genndy”. – Dan Kramer, supervisor de efectos especiales en Hotel Transylvania.
Puesto que Tartakovsky no entendía del todo la animación por computadora, a veces solicitaba cambios que hacían que el modelo de un personaje luciera completamente distinto o que los polígonos se estirasen demasiado. Esto era algo a lo que no estaban acostumbrados los artistas de Sony Pictures Animation, sin embargo, Genndy les aseguró que no había problema puesto que era necesario para lograr captar la emoción adecuada en cada escena. Poco a poco, los animadores empezaron a entender su enfoque.
“Por supuesto, había desafíos en el aspecto técnico a la hora de trabajar en los rigs pero poco a poco comenzamos a comprenderlo, como si se tratase de una película animada en 2D”. – Bill Haller, animador de personajes en Hotel Transylvania.
Para ello, se utilizaron distintas herramientas disponibles en Autodesk Maya así como otras desarrolladas exclusivamente para uso interno en el estudio. Una de ellas les permitía tomar varios puntos de un mismo personaje y moverlos de manera independiente al rig. De esta manera, se pueden mover, deformar y esculpir elementos individuales para darles otra forma: como una nariz más puntiaguda o unos ojos más saltones. Esto resultó especialmente útil considerando que hay una gran cantidad de personajes distintos en Hotel Transylvania: desde humanos hasta toda clase de monstruos y criaturas.
Drácula
Otro de los retos durante la producción de la cinta original fue idear la manera en que Drácula se transforma en un murciélago. Ya que Genndy se oponía rotundamente a mostrar cuadros donde la transformación se viera como a la mitad: con elementos tanto de persona como de murciélago al mismo tiempo. Para esto, durante la animación en que Drácula comienza su transformación, se añadieron efectos especiales que pudieran ocultar una parte del proceso: sombras, brillos y humo.
Además se sincronizan tanto la capa como la forma del murciélago para asegurar que ambas tienen la misma silueta. Finalmente, cualquier acción que estaba haciendo la capa Drácula al momento de iniciar el cambio, se finaliza con el movimiento de las alas para lograr una transición más fluida.
El Kraken
Por último, vale la pena mencionar al personaje del Kraken, quien apareció en la tercera película de Hotel Transylvania. Algo que caracteriza a este personaje, es su enorme tamaño, eclipsando a cualquier otro elemento en las escenas donde hace aparición. Debido a su colosal figura, los animadores tuvieron problemas para animarlo tomando en cuenta todos sus tentáculos y la manera en que interactúan con el agua. Además de añadir nuevos efectos visuales en sus escenas, el equipo creativo decidió realizar 2 rigs separados del Kraken.
Uno de ellos era el cuerpo completo del Kraken, utilizado en las escenas donde sale del agua y se ve su torso. Pero para la gran mayoría de las escenas, donde se encuentra sumergido bajo el agua, únicamente se utilizaron rigs de sus tentáculos por separado. De esta manera, podían utilizarlos para cualquier acción que fuera necesaria en una escena en particular sin tener que mover el rig del personaje completo.
Esto también les permitió mayor libertad, ya que podían tener al Kraken saliendo del agua y mostrando su rostro, pero utilizar los rigs de los tentáculos independientes realizando otra acción. Al no estar conectados y poder permanecer ocultos bajo el agua, el equipo era capaz de utilizar cualquiera de los dos rigs o ambos a la vez para las distintas escenas a lo largo de la cinta.