La industria del anime alcanzó en 2019 un punto récord en su historia al superar los 24 billones de dólares. Por si fuera poco, se estima que las series de animación japonesa dominan cada vez más la programación de contenido en distintas plataformas. Como prueba de ello, en 2016 se calculó que el 60% de las series animadas en transmisión pertenecían a este género. Cada vez son más y más los nuevos títulos de animación japonesa que llegan al mundo, ¿pero cómo es exactamente el trabajo de un artista de anime?
Ya anteriormente te explicamos el proceso de producción para una serie de animación japonesa: desde la planeación de su historia y presupuesto hasta la animación y post producción. Pero en esta ocasión te contamos la experiencia de trabajar en una de estas series desde la perspectiva de los artistas involucrados en ellas.
Comencemos con el caso de Misu Yamaneko, una experimentada artista de anime que ha trabajado en series como Pokémon Sol y Luna, Vinland Saga y The Promised Neverland. Estos dos últimos proyectos fueron los más complicados: ya que The Promised Neverland fue animada mediante técnicas tradicionales con papel, por lo que requería ser muy precisa en cada uno de los cuadros que realizaba. Por otra parte, Vinland Saga fue elaborado de manera digital pero el nivel de detalle en los escenarios y personajes era altísimo, por lo que un solo dibujo le podía tomar varias horas en completar.
Misu ha tenido distintas ocupaciones como artista de anime a través de los años: desde el storyboard hasta ser la encargada de dibujar y limpiar keyframes. Sin embargo, afirma que sin importar cual puesto tengas o en qué serie de anime quieras colaborar, es indispensable tener habilidades de dibujo y conocer los principios fundamentales de la animación.
Ciertamente el resultado final luce increíble, pero hay todo un complejo proceso detrás de la producción de estas series. Cabe mencionar que también se manejan fechas de entrega muy estrictas, por lo que lamentablemente, es común que un artista de anime tenga que trabajar horas extras para terminar su trabajo. Sin embargo, estas horas de trabajo adicional no siempre son pagadas.
Studio Trigger, uno de los estudios de animación japonesa más importantes, es conocido por series como My Little Witch Academia y Brand New Animal. Desafortunadamente, en 2020 también fue conocido por no pagar a sus trabajadores las horas extras que trabajaron fuera del horario laboral. Esto se tuvo que resolver mediante un acuerdo entre los directivos y empleados después de que se llevase a cabo un arbitraje por parte del sindicato de artistas. No obstante, es importante mencionar que Studio Trigger no ha sido el único estudio en verse involucrado en un caso así.
A veces los salarios dejan mucho que desear. Esto según la experiencia de Ayane Nakamura, una artista de anime que logró iniciar su carrera en la industria hace unos años atrás. En ese entonces reportó que le pagaban alrededor de $300 a $600 dólares mensuales, dependiendo de cuantos cuadros lograse animar. Su semana de trabajo consistía de 15 horas diarias, sin ningún día de descanso. Por condiciones tan deplorables como estas, Ayane relató que algunos de sus compañeros debían quedarse a pasar la noche en la oficina, durmiendo bajo sus escritorios.
Esto es algo en lo que está de acuerdo Misu Yamaneko: el ambiente de trabajo en Japón suele ser muy pesado y casi no hay días de vacaciones. Por otro lado, el costo de vivienda suele ser bastante elevado pero los salarios no ajustan para cubrir más allá de las necesidades más básicas. Sin embargo, reconoce que muchos artistas son verdaderamente profesionales y apasionados por lo que hacen.
“A pesar de que apenas me puedo mantener, soy capaz de dibujar y animar gracias a mi carrera profesional. Eso me hace realmente feliz”. – Ayane Nakamura, artista de anime.
Nakamura tuvo la suerte de contar con su propio apartamento, aunque solo era capaz de costearlo gracias al apoyo de Jun Sugawara: el fundador de Animation Supporters. Esta es una organización sin fines de lucro dedicada a reunir donativos y ayudar a los artistas necesitados del país. Entre sus proyectos más recientes, está el desarrollo de un estudio que sea capaz de pagarle de manera justa a sus empleados: de 2 a 4 veces más que el promedio que recibe un artista de anime en la industria.
“Que te guste el anime o disfrutes dibujar no es suficiente para lograr ganarse un lugar en esta industria. Afortunadamente el trabajo se ha estado volviendo cada vez más digital y hoy en día se puede trabajar desde casa. Con suerte esto permitirá reducir los costos y por lo tanto se podrá pagar a los artistas un mejor sueldo”. – Misu Yamaneko, artista de anime.