No hay duda de que la animación japonesa se ha ganado un lugar especial dentro de la industria animada con el transcurso de los años. Después de todo, posee un estilo artístico tan único y característico, que ha logrado convertirse en una de las principales vertientes de la industria, con ganancias alrededor de los $19,000 millones de dólares anuales. Además debemos tomar en cuenta que aproximadamente el 60% de las series animadas en televisión, son de origen japonés. Y si bien su origen se dio a principios del siglo anterior, en esta ocasión te hablaremos de la historia del anime en Latinoamérica y el impacto que tuvo en la región.
La historia del anime en Japón se remonta a 1907 con la aparición de Katsudō Shashin, el primer cortometraje de animación japonesa en el mundo. No obstante, sería hasta la década de los años sesenta cuando el anime comenzaría a consolidarse y a cruzar fronteras, llegando a Occidente a través de diversas series animadas como Astroboy, Sally la bruja y Speed Racer, mejor conocido como Meteoro en Latinoamérica. Posteriormente durante los años ochenta y noventa se vería la llegada de otras series populares como Dragon Ball, Robotech y Sailor Moon.
Es aquí donde comenzamos a notar las diferencias que tuvo la historia del anime en latinoamérica, comparada con la de otros países. Tomemos como ejemplo el caso de Estados Unidos. Si bien la emisión original de Astroboy fue de 1963 a 1965, teniendo diversas retransmisiones a lo largo de los años, lo cierto es que no tuvo el éxito esperado debido a que tuvo que competir con otras series animadas de la época. Recordemos que en aquel entonces, los estudios Hanna-Barbera dominaban el horario estelar de programación en Estados Unidos con series como Los Picapiedra, Scooby Doo, Los Supersónicos y El Oso Yogui, entre muchas otras.
Por otra parte, en Latinoamérica no existían aún muchos estudios de animación capaces de crear contenido original, por lo que las cadenas de televisión se veían forzadas a buscar contenido de otros países para llenar su programación. Otra cosa que debemos tener en cuenta, es que en ese entonces, adquirir los derechos para transmitir series de anime era mucho más barato que adquirir derechos para series animadas estadounidenses. De esta manera, series como Los Caballeros del Zodiaco, Doraemon y Los Super Campeones empezaron a aparecer de manera casi diaria, sentando las bases de la historia del anime en Latinoamérica y popularizando el género en dicha región.
Otra diferencia clave para el éxito del anime en Latinoamérica fue la falta de censura hacia el contenido. Mientras que en Estados Unidos, series como Sailor Moon y Dragon Ball Z fueron fuertemente editadas, en Latinoamérica se transmitían los capítulos con mínima o inclusive nula censura. De hecho, a pesar de que Dragon Ball no triunfó inicialmente en Estados Unidos cuando se emitió por primera vez, el éxito recibido en Latinoamérica permitió que se le diera una segunda oportunidad, esta vez con un mejor doblaje, con lo que finalmente triunfó también en aquel país.
Por su parte, Dragon Ball Super se convirtió en todo un fenómeno cultural en Latinoamérica. En 2018 cuando la serie estaba por llegar a su final, los gobiernos de diversas ciudades en México, Ecuador, El Salvador y otros países latinoamericanos, emitieron los últimos episodios de manera pública. De esta manera, miles de personas se reunieron para ver uno de los últimos capítulos del anime, llegando en algunos casos a más de 10,000 asistentes.
Asisten 15 mil fronterizos a ver Dragon Ball Super en la Plaza de la Mexicanidad
– Entre jóvenes y familias completas se dieron cita la tarde de ayer en la Plaza de la Mexicanidad, donde se llevó a cabo la proyección de Dragon Ball Super pic.twitter.com/4LcIF2fkLO
— Ciudad Juárez (@MunicipioJuarez) March 18, 2018
Por otra parte, Latinoamérica ha logrado influenciar también a la industria del anime. Por ejemplo, la cultura azteca es mencionada múltiples veces en la serie de Jojo’s Bizarre Adventure: Battle Tendency. También está el caso de Nazca, un anime creado por Yoshihiko Inamoto en 1998 acerca de un grupo de guerreros Inca que han reencarnado en la época moderna. Otro ejemplo es el de Dr. Stone, un popular anime acerca de un mundo post apocalíptico donde la mayoría de la humanidad se ha convertido en piedra y donde se cree que el inicio de la catástrofe se dio en Sudamérica. Por último tenemos el caso de Onyx Equinox, un anime original de Crunchyroll que se encuentra fuertemente inspirado por las culturas mesoamericanas del México prehispánico.
Photos #DragonBallSuper Episode 130 public live streams hosted by governments across Latin America:
Santiago, Veracruz, Machala (Ecuador) & San Miguel (El Salvador). More photos from Mexico at City of Juárez, Querétaro, San Luis Potosí… And dozens more, possibly hundreds more pic.twitter.com/gOFUPMLElZ— 🔥 Oppai Senpai 🔥 (@MrOppaiSenpai) March 18, 2018
Con información de CBR.