Anteriormente te hablamos de la situación actual de la industria audiovisual en Colombia: sus retos, áreas de oportunidad y crecimiento en los últimos años. Si bien ya te platicamos sobre cómo están las cosas actualmente, en esta ocasión vamos a contarte sobre su historia, específicamente de cómo la animacion en Colombia fue surgiendo y evolucionando a lo largo de los años.
Apareciendo por primera vez a inicios del siglo pasado, la animacion en Colombia hizo su debut por medio del cine, siendo considerado un recurso gráfico e innovador por medio de técnicas como el stop motion y la animación a mano alzada. El primer caso registrado apareció en una película a blanco y negro de 1926 titulada “Garras de Oro”, donde por escasos segundos, aparece al principio una bandera colombiana animada cuadro por cuadro. Posteriormente en 1933, por medio del documental “Colombia victoriosa”, se usaría nuevamente la animación para mostrar las ilustraciones de barcos militares a través del Río Putumayo. Debido a esto, resultó común en dicha época que se empleara la animación en proyecciones con temas turísticos y geográficos del Noticiero Nacional.
ANIMACION EN COLOMBIA: PERÍODO COMERCIAL DE 1960 A 1972
Inspirada por las películas de Disney y algunos cortos artísticos europeos, la animación en Colombia comenzó a considerarse como un medio profesional. Finalmente, con la llegada del francés Robert Rossé, se inauguró el primer estudio de animación en el país, llamado “Corafilm”, mismo que se dedicaría a la producción de cortos animados con fines publicitarios. Al obtener una buena aceptación por parte del público y ver las oportunidades laborales que comenzaban a presentarse, varios artistas decidieron separarse y crear su propio estudio de animación, de nombre “Cinesistema”.
A pesar de la súbita competencia, ambas empresas prosperaron y fue la razón de que más artistas comenzaran a entrar en la industria animada. Uno de ellos sería Nelson Ramírez, reconocido animador colombiano que trabajó como director creativo para después en 1972 también pasar a crear su propio estudio en la ciudad de Bogotá: Nelson Ramírez Producciones, donde trabajarían figuras importantes de la animacion en Colombia como Eduardo Gómez, Danilo Sánchez y Edgar Alvárez. Posteriormente, su estudio sería el primero en utilizar la técnica de animación 3D por computadora mediante el programa de Power Animator, un precursor del actual Maya.
Además de Nelson Ramírez, la animacion en Colombia gozó de un auge en el sector comercial y publicitario gracias al trabajo de artistas como Alberto Badal y Juan Manuel Agudelo. Badal, originario de España, llegó a Colombia a formar su propio estudio de animación para competir contra Ramírez. Mientras tanto, Agudelo se enfocó más en la producción de proyectos animados con fines narrativos, siendo hasta 1982 cuando finalmente pudo producir un episodio piloto para una de las primeras series animadas en Colombia, “Tolimenses Go West”. A pesar de que la serie no tuvo el éxito deseado, representó un avance para mostrar que la animación podía ser usada como un medio de entretenimiento y no nada más con fines publicitarios.
ANIMACION EN COLOMBIA: EPOCA DE AUTOR DE 1972 A 1992
Otro factor que ayudó a difundir la técnica de animación tradicional entre la población fue la presencia de libros importados, en su mayoría estadounidenses, donde se explicaba a detalle el trabajo detrás de dibujos secuenciales sobre mesas de luz, la técnica del acetato, entintar y pintar dibujos con vinilos, así como el uso del aerógrafo para realizar ciertos retoques. Fue en esta época también cuando Fernando Laverde viajó a España para aprender la técnica de animación cuadro por cuadro, para después regresar a Colombia y crear sus propias historias animadas infantiles.
En 1972 pudo crear la primera de ellas, titulada “El país de la Bella Flor”. Posteriormente Laverde le siguió con otros cortos animados como La maquinita, La cosecha, Un planeta llamado Tierra y Pepita Rojas. Decidido a llevar su trabajo al siguiente nivel, Laverde produjo en 1978 un largometraje de nombre “La pobre viejecita”, el cual es reconocido como la primera película colombiana realizada completamente en stop motion. Posteriormente en 1982 realizaría la película animada de “Cristóbal Colón: valiente, terco y soñador”. Ambas películas fueron galardonadas y bien recibidas por la audiencia.
Otro caso reconocido durante la época de animación de autor fue el de Carlos Santa, quien se destacó por su enfoque surrealista y el uso de técnicas en ese entonces experimentales, como el collage, rotoscopia y fotocopias retocadas. Una de sus obras más reconocidas es “El pasajero en la noche”, realizada en 1989. Ese mismo año, María Paulina Ponce realizó un filme animado con figuras de cartón recortadas, dando origen a “Filemón y la gorda”, que se exhibiría en los cines de la ciudad de Bogotá.
ANIMACION EN COLOMBIA: PERÍODO COMERCIAL CONTEMPORÁNEO DE 1992 A 2010
Con el surgimiento de la volumetría digital y la innovación tecnológica que se dio a finales del siglo anterior, comenzaron a aparecer los primeros programas de animación 3D y 2D por computadora. Debido a esto, los hermanos Hernán y Diego Zajec fundaron “Conexión Creativa”, una empresa dedicada a la venta y soporte de computadoras y software en 3D. Sin embargo, con toda la experiencia acumulada en dicho trabajo, finalmente decidieron tomar la oportunidad y dedicarse a la producción de comerciales animados, llegando a asociarse con Nelson Ramírez para producir el primer anuncio publicitario realizado completamente por medios digitales.
Otra de sus contribuciones más importantes a la animacion en Colombia sería mediante la serie de “El siguiente programa”, que resultaría un éxito entre la audiencia adolescente y adulta, llegando a contar con un total de 113 episodios.
Tras fracasar en 1999 con la serie animada de “Blanca y pura”, el siguiente éxito de Conexión Creativa llegaría en 2001 con la producción de “Betty Toons”, cortos animados basados en la telenovela de Betty la fea, mismos que fueron vendidos posteriormente a Cartoon Network. Sin embargo, Diego Zajec se separaría de su hermano Hernán para iniciar su propia compañía, de nombre “Fusionarte”. Su primer producción sería el largometraje de “Bolívar, el héroe” en 2003, convirtiéndose en el primer largometraje colombiano realizado enteramente en animación 2D. Mientras tanto, del lado de la animación 3D, se destacó la empresa “Camaleón”, dirigida por Gabriel Cuéllar. Con ayuda de un ingeniero uruguayo de nombre Gabriel Mañana, en conjunto con un equipo colombiano de ingenieros en sistemas, desarrollaron su propio software de composición y efectos digitales, mismo que fue vendido a la empresa Intergraph.
Otra empresa pionera en la animación 3D fue “Radar Creativo”, quien produjo una serie de comerciales para la empresa Telecom, así como el primer comercial estereoscópico para televisión. Por su parte, Edgar Álvarez, quien había trabajado anteriormente en el estudio de Nelson Ramírez, crea la empresa llamada “Plastilina Creativa”, enfocada a la animación con fines educativos mediante la combinación de técnicas tradicionales y digitales. Además de ser responsable de la producción de diversos comerciales, también participó en programas infantiles como La brújula mágica, Verde Manzana y Jack el Despertador.
En la ciudad de Medellín se destacó el trabajo de Álvaro Tangarife y Edwin Solórzano, ambos animadores autodidactas que también utilizaron una combinación de las técnicas tradicionales y modernas. Ambos terminaron por crear sus propias compañías, siendo estas Animet y Factorytoon respectivamente. Por otro lado, en la ciudad de Bogotá se dio el caso de la empresa “ Zero Fractal”, misma que inició en 1998 y actualmente es una de las más grandes productoras de animación 3D para fines publicitarios en Colombia. Una de sus producciones más reconocidas fue la serie de cortos animados para Factor X, sin embargo, hoy en día también han incursionado en la producción de videojuegos y tecnologías de realidad aumentada.
Dejando los casos de empresas, tenemos artistas independientes que dieron un resurgimiento a la animación de autor en Colombia durante esta época. Comenzando por Miguel Urrutia, quien trabajara en Conexión Creativa para después pasar a hacer sus propios cortos animados, entre los cuales se destacan “Histeria de Amor” y “La vida secreta de las momias”, ambas destacadas por apartarse del sector comercial y presentar historias de ficción más oscuras y experimentales.
Diego Alvarez, anterior productor de animatics en agencias publicitarias, también comenzó a desarrollar sus propias narrativas mediante el uso de Flash, siendo la mayoría de sus producciones en blanco y negro. Entre ellas se destacan “Cabeza de mono”, “Wendidali” y “El amor es una bala en el corazón”, las cuales le han valido su participación en festivales reconocidos a nivel internacional como Annecy, Sundance y el Festival de Berlín. Por su parte en 2006, Juan Manuel Acuña, originario de la ciudad de Cali, fue el responsable tras la producción del corto animado “El último golpe del caballero”, mismo que fue el primero en exhibirse en salas de cine comerciales.
Por supuesto, el sector de entretenimiento y publicitario no fueron los únicos en desarrollarse durante esta época. La animación con fines educativos también gozó de un crecimiento y mayor difusión entre la población colombiana gracias a series de televisión como Wanana, Jaibaná y Profesor Super-O. Por otro lado en 2009, el documental de “Pequeñas voces”, producido por Jairo Carrillo y la empresa Cachupedillo Cine, fue el primer largometraje colombiano animado completamente en 3D.
Otro punto importante durante la época contemporánea fue la creación del Festival LOOP en 2003, evento dedicado exclusivamente a la producción de proyectos animados y videojuegos en Colombia. A través de las distintas ediciones del festival, se ha generado una nueva generación de artistas y animaciones de autor, así como diversidad de conferencias, seminarios y talleres que impulsan la creación de nuevos programas académicos. Entre ellos se destaca el Diplomado de Animación Experimental de la Universidad Javeriana y la Especialización en Animación de la Universidad Nacional de Colombia.
Finalmente en 2009 se creó el gremio especializado de “SOMOS animación y videojuegos”, el cual sirve como representante del sector creativo ante el gobierno colombiano para la gestión de políticas en la industria audiovisual. Este gremio fue fundado con la participación de empresas importantes en el país como Conexión Creativa, Jaguar Taller Digital, Zero Fractal, Naska Digital, Fusionarte, Toonka Films y Factorytoons entre otras.
ANIMACION EN COLOMBIA HOY EN DÍA
Si bien la animación en el país se ha enfocado la mayor parte del tiempo en la especialización de producciones con fines publicitarios y comerciales, lo cierto es que tanto por iniciativa privada como recientemente acciones del gobierno colombiano, se abren nuevas oportunidades tanto para empresas establecidas como animadores independientes. Es claro que aún falta un largo camino por recorrer, pero los constantes esfuerzos realizados por el talento nacional ofrecen la posibilidad de realizar producciones animadas que compitan con otros países importantes en la región, como México, Argentina y Brasil. Con todo esto, se espera poco a poco poder posicionar la animacion en Colombia como una de las más importantes no solo en Latinoamérica sino eventualmente incluso a nivel internacional.
Con información de Amino Apps Dibujos Animados y Loop.